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Secretaría del Trabajo y Previsión Social
Prevención del VIH: se previene cuando la persona decide tomar medidas para evitar la transmisión del virus y
exponerse a situaciones de riesgo. También se previene al cuidar la salud integral, física, emocional y psicológica,
porque las decisiones sobre prevención están ligadas al estilo de vida; y cuando se entrega la información a
otras personas para que evalúen sus riesgos y elijan libremente las medidas que quieran instrumentar en sus
vidas (Prevención Primaria del VIH/Sida, serie Cuadernillos de Información núm. 1, Equipo de Producción del
Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS), Santiago de Chile, 2001, p. 16).
Los centros de trabajo son clave para la prevención del VIH. Los programas de información y las medidas
educativas fomentan ambientes de trabajo sano, seguro y libre de discriminación, que promuevan el trabajo
decente. En las tareas encaminadas a la inclusión laboral, es importante que los trabajadores/as tengan
conocimiento de las precauciones universales, que constituyen una serie de reglas sencillas de prevención de la
infección que permiten reducir al mínimo el riesgo por VIH. Estas reglas se definen como un patrón sencillo en
la respuesta contra las infecciones a las que se debe recurrir en todo momento. Las precauciones universales
consisten en:
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Una cuidadosa manipulación y eliminación de las agujas y otros objetos punzantes.
El lavado de las manos antes y después de toda actividad.
La utilización de elementos de protección, guantes, batas, mascarillas, en los casos de contacto directo
con la sangre y otros líquidos corporales.
La eliminación segura de todo lo que haya sido contaminado por la sangre y otros líquidos corporales.
Desinfección de los instrumentos y otros elementos contaminados.
Manipulación escrupulosa de la ropa sucia.
Los programas de prevención deben contener la información correcta, actualizada, pertinente y oportuna, al
alcance de todos/as los trabajadores/as.
Detección del VIH: pruebas directas (diagnóstico del VIH) o indirectas (evaluación de prácticas de riesgo y
preguntas sobre las pruebas efectuadas o las medicinas recetadas) (Repertorio de Recomendaciones Prácticas
de la OIT sobre el VIH/SIDA y el Mundo del Trabajo, Ginebra, OIT, 2003, p. 3).
Debe promoverse que en los centros de trabajo no se realicen o soliciten como requisito pruebas de
detección del VIH a los candidatos/as o trabajadores/as que soliciten empleo, promoción, capacitación
o prestaciones sociales. La prueba sólo puede ser de carácter voluntario y confidencial por motivos de
orientación y atención. Realizar o pedir pruebas es una violación a los derechos humanos de las y los
trabajadores y al trabajo decente que promueve la OIT.
Ajustes razonables: toda modificación o ajuste de un empleo o del lugar de trabajo que sea razonablemente
practicable, y que permita que una persona con VIH o Sida tenga acceso al empleo o participe y pueda progresar
en él (Recomendación sobre el VIH, el Sida y el Mundo del Trabajo, 2010, núm. 200, OIT, p. 3).
El uso de este término está enfocado a que las y los empleadores deberán realizar ajustes razonables, lo
cual implica tomar las medidas pertinentes en función de las necesidades de cada situación concreta, por
ejemplo: reducir la jornada de trabajo, facilitar el equipo especial, hacer pausas de descanso, conceder
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