Maternidad y Salud: Ciencia, Conciencia y Experiencia
Maternidad y Salud: Ciencia, Conciencia y Experiencia
Maternidad y Salud: Ciencia, Conciencia y Experiencia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mi vida se había focalizado en mis hijas, en darles, en cuidarlas, en<br />
protegerlas y solo el pensar que su salud pudiera estar en peligro, hacía surgir<br />
en mí dudas, miedos e inseguridades que me hacían vulnerable.<br />
En este contexto, mi núcleo familiar me acompañaba, mis hijas apostaban<br />
fuertemente por la teta y mi pareja nos apoyaba y disfrutaba con<br />
nosotras, pero aún así viví muchos momentos de soledad, de incertidumbre,<br />
de dudas y de inseguridades, que el entorno se encargaba de alimentar.<br />
Para mí fue muy importante encontrar otro entorno, que en este caso eran<br />
otras mamás de Vía Láctea, que habían vivido experiencias similares, que<br />
creían en las capacidades de la mujer y de las criaturas, que confiaban en la<br />
naturaleza, que me reafirmaban, enviándome mensajes positivos y de confianza,<br />
contrarrestando con ello toda la negatividad recibida.<br />
Finalmente mis hijas tomaron teta en exclusiva hasta los seis meses y<br />
han disfrutado, y he disfrutado, de lactancia materna hasta la actualidad en<br />
que tienen seis años.<br />
Es ahora cuando me hago plenamente consciente de todo lo que ha<br />
supuesto para ellas y para mí la experiencia de la lactancia y me doy cuenta<br />
de que ha sido mucho más de lo que yo pretendía y podía imaginar, más<br />
que el ofrecerles un excepcional alimento y un reconfortante contacto físico.<br />
Ha supuesto una inmersión total de ellas en mí y de yo en ellas, una experiencia<br />
sensorial incomparable en la que hemos compartido todos los sentidos:<br />
nos hemos tocado, abrazado, acariciado, olido, nos hemos saboreado,<br />
hemos oído nuestros latidos, nuestras voces, nuestras risas, nuestros llantos....<br />
Nos hemos visto tan de cerca y durante tanto tiempo y hemos compartido<br />
tantas emociones en todo este camino que hemos podido compartir<br />
también nuestra alma, nuestro espíritu, la esencia de nuestro ser, nos hemos<br />
dado lo mejor de nosotras.<br />
No solo entre madre e hija sino también entre hermanas, el mamar juntas,<br />
una al lado de la otra ha propiciado momentos muy bonitos y ha contribuido<br />
a crear una relación muy especial, y cada una desde su tetita ha observado,<br />
oído, tocado a su hermana, compartiendo risas, juegos, riñas, lloros…<br />
Además para ellas su tetita ha supuesto su refugio, su consuelo, su calmante<br />
en momentos de dolor, de tristeza, de llanto, de cansancio y para mí<br />
ha sido algo mágico poder ofrecérsela y cubrir sus necesidades con algo tan<br />
natural, tan sencillo, tan económico, tan disponible y tan accesible en todo<br />
momento y lugar.<br />
Es ahora, cuando una de mis hijas que ha decidido dejar de mamar,<br />
me ha ayudado a hacerme plenamente consciente de todo esto, cuando en<br />
ocasiones se tumba a mi lado, me chupa, me abraza, me toca, me huele y con<br />
un suspiro me dice: ¡Qué bien huele! ¡Huele a mamá!<br />
Consuelo Oliván Monge. Mamá de mellizas y maestra<br />
MATERNIDAD Y SALUD, CIENCIA, CONCIENCIA Y EXPERIENCIA 147