28.11.2014 Views

17GCZ0I9l

17GCZ0I9l

17GCZ0I9l

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Los tres palos<br />

Reinaldo Edmundo Marchant<br />

Siempre esos partidos eran aburridos, como el<br />

clima de las tres de la tarde, viscoso, la atmósfera<br />

pegadiza y esa canícula brutal que ardía en la<br />

mollera. Alrededor serpenteaba una lentitud de espanto.<br />

Apenas unos atrevidos caminaban un trecho<br />

con una botellita de líquido adherida a la comisura.<br />

A esa hora jugaba el equipo de la Tercera División,<br />

dando inicio a la larga jornada de la tarde. Y<br />

había que sacrificarse frente al calor montaraz. En<br />

eso consiste la pasión, el fútbol vital. Llegaba buena<br />

cantidad de público que desafiaban a esa pesada<br />

gelatina sin ventilación y se perdían la siesta del<br />

domingo; había motivo para ir a la cancha. Jugaba<br />

el Pájaro, un arquero sensacional, ágil, un poco<br />

loco, de físico esmirriado, huesudo, con una chasca<br />

desmedida, caótica, que le raspaba los hombros y<br />

le daba un aire de Sansón en decadencia; con fama<br />

de imbatible, de acróbata de los tres palos, atajaba<br />

como quería, con una mano, levantando una pierna,<br />

usando la cabeza, bajándola de pecho, y hasta<br />

colgado sobre el travesaño.<br />

101

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!