Revista nº 22 - Plan alfa

cuerpo hay que sumar los del alma, porque Job es objeto de humillaciones
y desprecios: «Me sacan coplas, soy el tema de sus burlas, ... y aun se atreven a
escupirme a la cara». (30,9ss).
Actitud de Job, ante Dios
Job se está topando con Dios en cada gemido de su dolorosa existencia,
reconoce la trascendencia divina: «Dios no es hombre como yo» (9,32). Para
Job Dios es omnipotente, «quiere una cosa y la realiza» (23,13). La creación
entera da testimonio de su poder (9,5-13; 12,7-9; 10,8 -12)
Job tiene la certeza de que su vida está en manos de Dios, que conoce
de antemano los días, los meses, los años, sabe que el hombre no es dueño
de su tiempo, de su actividad, es decir, de si mismo; la vida es como cumplir
un servicio; al final el hombre se va, emprende un viaje sin retorno y
aquí surge la gran pregunta ¿A donde va el hombre cuando expira La
respuesta de Job es, a la tierra, al polvo, al sepulcro, al país de tinieblas y
sombras, a la tierra lóbrega y opaca, de confusión y negrura, donde la
misma claridad es sombra. Donde no hay diferencias de clases, porque
simplemente no hay vida, sino sólo el sueño eterno. (14,11s; 17,13-16;).
Las afirmaciones que han causado mayor escándalo en el libro de Job
son aquellas en que el protagonista, considerándose inocente (9,21; 13,18),
ve, sin embargo, que no le ha servido de nada su inocencia, pues Dios
mismo, “creador de la desgracia” (Is 45,7), es también el causante de su
ruina. Jamás se había oído que un justo hablara a Dios, como lo hace Job.
(13,13-15).
Job, sin ambages, acusa a Dios de ser su adversario. Amargamente se
queja de que Dios lo trata con enemistad: ¿Por qué me ocultas tu rostro y me
tratas como a tu enemigo; ¿por qué asustas a una hoja volandera y persigues la
paja seca El furor de Dios me ataca y me desgarra. (13,24-27; cf. 19,22).
El pensamiento global de Job no se puede representar como un trazo
recto sin cambios ni fisuras; más bien habría que representarlo como una
línea quebrada en zigzag. Mas Job mantiene inalterada e inquebrantable
una fe en Dios, que le hace esperar contra toda esperanza.
A pesar de todos los pesares y de lo que su ánimo atormentado manifiesta,
Job confía en la justicia de Dios. Él se considera justo: Dios tiene
conocimiento perfecto de ello. Por esto Job pleitea con la seguridad de que
saldrá absuelto.
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