Revista nº 22 - Plan alfa

APORTACIONES
LA MUSICA
EN LA ORDEN DE SAN JERONIMO
Gustavo Sánchez,
Director de la Escolanía
del Monasterio del Escorial
Desde los primeros años de vida del instituto jeronimiano, destaca el
importante papel que se concede a la música y, en concreto, al canto eclesiástico.
Ya los primeros historiadores de la orden describen el canto en el
coro como el eje principal de la actividad monástica jerónima. Rasgo común
a todos ellos es la insistencia en la “gravedad” y solemnidad del canto. Esta
solemnidad viene a ser prácticamente sinónimo de lentitud. Es decir: cuanto
más solemne el oficio divino, más lento el canto. Por supuesto, hablamos
del canto gregoriano; la polifonía fue introducida en el s. XVI en los monasterios
jerónimos y sólo era permitida en los días de fiesta más solemnes.
La práctica del canto monástico es defendida y comparada por fr.
Pedro de la Vega con el ejercicio continuo del canto de los ángeles. Incluso
afirma este autor que los ángeles cantan junto a los monjes cuando lo
hacen devotamente; concluye refiriendo testimonios de religiosos que han
escuchado las “muy altas y suaves” voces de los ángeles que sonaban con
los frailes:
“Gran familiaridad tienen los santos ángeles con los que en la
iglesia cantan devotamente: ofrecen a Dios sus oraciones, estánles
presentes y cantan con ellos, según aquello que dice el profeta
en un salmo: Antevinieron los príncipes ayuntados a los que
cantan. E infiere luego el profeta, y dice: Bendecid y cantad en
las iglesias al Señor. Por ende hermanos cuando venís a orar y
cantar los salmos, mirad a vuestros príncipes. Estad con reverencia
y disciplina, y gozaos porque vuestros ángeles siempre
ven a Dios. Tomenos pues el oficio de los que tenemos por compañeros,
y esto que es dicho que los ángeles se ayuntan a los que
cantan en la iglesia a muchos santos ha sido revelado; y aun
dello han dado testimonio algunos religiosos devotísimos de la
Orden, diciendo que muchas veces han oído cuando se celebra
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