Revista nº 22 - Plan alfa

NUESTRA HISTORIA
PIEDRAS VIVAS.
FRAY LOPE DE OLMEDO.
Fr. Ignacio de Madrid, OSH
Monasterio de Santa Mª del Parral
(Segovia)
Hablamos hoy ,en esta sección de “Piedras vivas”, de fray Lope de
Olmedo, aunque algo me ha costado decidirme a ello. Como veréis y
deduciréis al terminar de leer estas páginas, Fr. Lope es una persona discutidísima...
Sí, comenzó siendo jerónimo, miembro de nuestra Orden,
pero con una inquietud reformista que, a los pocos años le separó de ella.
Comencemos a hablar de él.
Por su familia, Lope González de Cotes, nació en Olmedo (Ávila, hoy
Valladolid) en 1370. Dedicado a los estudios, se graduó en ambos derechos
en la Universidad de Perugia (Italia), donde trabó duradera amistad
con quien después fue el papa Martín V, que sería un buen apoyo en la
fundación de su congregación. Fue por algún tiempo jurisconsulto en la
corte pontificia de Avignon durante el pontificado de Benedicto XIII. Más
tarde volvió a la Corte del mismo papa como embajador de Fernando I de
Aragón, de Enrique III y durante la minoría de edad de Juan II quien lo
mandó luego con el mismo carácter a Génova y otros principados de Italia.
En 1400, a la edad de treinta años, ingresa en el extremeño monasterio
jerónimo de Nuestra Señora de Guadalupe, en el que pronto destaca por
su ciencia y observancia ejemplar. Durán pone como fecha de ingreso
1415, apoyándose en la fecha del Testamento de Lope González al ingresar...
(cfr. Obras). Pero esto no es posible teniendo en cuenta que en ese mismo
año participó y actuó en el primer capítulo general de la Orden, como procurador
de su monasterio, y en él fue elegido definidor, oficio importante
y de responsabilidad. Lope empezaba a ser, sin duda, una persona relevante
en la Orden. Sigüenza dice de él: era varón tenido por todos por religioso
y de celo...En el mismo tiempo que vivió en ella se había ejercitado en los estudios
de teología, lección de santos y escritura santa, y de todo alcanzó mucho (T. I, 292-
293).
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