Álora, La bien cercada - José María Lopera

ATARDECER DE NOVIEMBRE
Dentro de una hora ya se habrá perdido
el inmenso tesoro de este día.
Como un árbol de notas musicales, el álamo sostiene
en sus más altas ramas
sus postrimeras hojas,
amarillas y casi transparentes
con el sol que, entre torres almenadas
y entre pardos tejados, se retira.
Caducidad sublime de la higuera,
los chopos, las acacias...
Y en el centro, guardianes con firmeza,
los oscuros cipreses.
Así es como la vida se levanta en silencio
de sus propias ruïnas y nos dice:
-¡Esperanza, esperanza!
FERNANDO DE VILLENA
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