090-AZFEBRERO2015

El edificio escolar es una inversión importante y cada
metro cuadrado tiene que estar al servicio de la tarea educativa.
indica, a través de este proceso se determinan
el tipo, la cantidad y la superficie de cada espacio,
pero también —y muy importante—
las características de cada espacio.
Por medio de la programación arquitectónica
se toman decisiones tan importantes
como:
• ¿Ponemos computadoras en la biblioteca,
en el aula o en la sala de computación
¿En todas partes
• ¿Integramos los laboratorios de arte y ciencia
¿Hacemos un laboratorio para todas
las ciencias o cada una tendrá un espacio
propio
• ¿Hacemos una pared, una ventana o una
apertura total entre el aula y la circulación
• ¿Ponemos énfasis en el deporte competitivo
o en la educación física
• ¿Qué actividades podemos realizar en el
salón de usos múltiples
• ¿Queremos la oficina de dirección a la entrada
o al centro de la escuela
• ¿Cómo usar mejor las aulas vacías
La pedagogía moderna ve al alumno como
el centro del proceso educativo y, de alguna
manera, le da libertad y responsabilidad para
construir su propio saber. ¿Cómo apoyarlo y
estimularlo ¿Cómo orientarlo a una mejor
comprensión del mundo que lo rodea, hoy
como estudiante y mañana como miembro
valioso de nuestra sociedad La mejor manera
es trayendo el mundo a la escuela. Eso implica
mucho más que lo poco que puede decir el
maestro en unas cuantas horas de clase o
lo que pueda encontrarse en los libros de la
biblioteca.
LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Hoy se reconoce que no sólo cada alumno
tiene una forma particular de entender el
mundo, sino que también usa distintas modalidades
para su aprendizaje. Si bien el maestro
sigue siendo una fuente importante de información
y liderazgo para el alumno, éste tiene
muchas otras fuentes de conocimiento a su
disposición dentro y fuera de la escuela, y ahora
también online. El desafío actual es que el
edificio escolar tiene que estar preparado para
todas estas funciones cambiantes, a la vez que
debe reflejar —en su configuración física— el
concepto pedagógico al que se suscribe. En
otras palabras, no sólo favorecer las funciones
educativas del siglo xxi, sino también expresarlo
por medio del lenguaje arquitectónico.
Históricamente, las instituciones educativas
estuvieron asociadas, y aun adyacentes, a
instituciones religiosas, por lo cual su arquitectura
enfatiza una dimensión moral. No es
de asombrarse que su aspecto exterior denote
los valores inmanentes que eran transmitidos
a los alumnos dentro. Estas formas arquitectónicas
evolucionaron con la modernidad, pero
poco han cambiado en su concepción fundamental.
Así como el conocimiento humano
sigue expandiéndose y las fuentes de información
parecerían estar cada vez más a la mano,
el edificio escolar tiene que perder su rigidez
tradicional de aulas alineadas a lo largo de un
corredor, por lo general obscuro y poco atractivo.
La permeabilidad, flexibilidad, adaptabilidad,
tecnología y una fuerte inserción con la
comunidad, son los principios que hoy guían
el diseño de las escuelas.
A continuación se describen algunas ventajas
que un edificio escolar puede ofrecer si
se utilizan sus espacios creativamente:
LAS PAREDES HABLAN
Estén escritas, decoradas, pintadas o simplemente
en blanco, las paredes siempre transmiten
un mensaje. Actualmente, las pantallas han
disminuído su precio, haciendo accesible colocar
algunas en lugares de alto tráfico o concentración
de alumnos, con el objeto de difundir
programas educativos y anuncios de interés.
De regreso al aula, los alumnos podrán
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