090-AZFEBRERO2015

prender un idioma es un proceso
A enriquecedor que nos permite el
desarrollo personal ya que es mucho
más que un código. El idioma es la casa
de nuestra alma, representa a nuestra gente,
tradiciones y la manera de ver el mundo. Los
beneficios de aprender una segunda lengua
son innumerables y consideramos que uno
de los más importantes es que nos permite
enriquecer nuestra cultura, lo cual nos da la
oportunidad de crecer como seres humanos.
En este ensayo subrayamos el valor y la belleza
de las lenguas y enfatizamos la importancia
de promover y preservar idiomas en peligro
de extinción, por ejemplo, los indígenas en
México. También remarcamos que el proceso
de aprendizaje de una segunda lengua (del
italiano en el contexto mexicano, como un
ejemplo) debe considerar tanto el idioma y
cultura nacional como la extranjera. Para ilustrar
de forma clara el objetivo de este escrito
presentamos una breve actividad que muestra
que es posible enseñar y aprender un idioma
considerando la lengua y cultura del estudiante
como punto de partida.
LAS LENGUAS
SON AMIGAS,
NO ENEMIGAS
REPENSAR A
DON ITALIANO
(1ª parte)
Karla Berenice del Carpio Ovando
Universidad de Alberta, departamento de
Lenguas y Estudios Culturales.
delcarpi@ualberta.ca
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revista az
Perla Shiomara del Carpio Ovando
Universidad de Guanajuato,
campus Celaya-Salvatierra,
departamento de Estudios Sociales
pdelcarpio@ugto.mx