090-AZFEBRERO2015
090-AZFEBRERO2015
090-AZFEBRERO2015
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Miguel Barberena<br />
Conversación<br />
en el<br />
Cordano<br />
SANTIAGO RONCAGLIOLO<br />
Supe de Santiago Roncagliolo en la Feria<br />
del Libro de Guadalajara de 2005, dedicada<br />
al Perú. Venía con el equipo nacional<br />
de literatura de su país. Traía bajo el brazo<br />
una novela breve, Pudor, retrato secreto<br />
de una familia limeña. Tenía entonces 30<br />
años y era una promesa literaria del Perú,<br />
junto a Fernando Iwasaki, Alonso Cueto y otros.<br />
Se consolidó en 2006 al ganar el premio Alfaguara<br />
con Abril rojo, un thriller político situado en<br />
el Perú del año 2000, mismo de la tercera reelección<br />
del presidente Alberto Fujimori.<br />
En su nueva novela, La pena máxima, Roncagliolo<br />
repite la exitosa fórmula de la anterior: un<br />
thriller político, pero ahora en el Perú de 1978, también<br />
época de elecciones, en este caso los primeros<br />
comicios democráticos, luego de diez años bajo el<br />
régimen de los “Gobiernos Revolucionarios de las<br />
Fuerzas Armadas”.<br />
La pena máxima es la precuela de Abril rojo:<br />
el mismo protagonista, el fiscal investigador Félix<br />
Chacaltana Saldívar; la misma ciudad de Lima<br />
(“ese mar gris bajo ese cielo color panza de burro”),<br />
pero 22 años atrás, el mismo trasfondo de política<br />
y suspense criminal.<br />
En 1978, cuando empieza la historia, Félix era<br />
apenas asistente de archivo en el sótano del Palacio<br />
de Justicia, un tímido “tinterillo” del poder judicial,<br />
pero ya con el orden y el olfato que lo convertirán,<br />
22 años después, en fiscal investigador.<br />
Un día, cae en el escritorio del asistente de archivo<br />
la denuncia de una “infracción migratoria<br />
menor”, que en otras manos hubiese ido a parar al<br />
basurero —sobre todo cuando el país entero está<br />
concentrado en el mundial de futbol en Argentina.<br />
De los botines de Cubillas, Oblitas y Chumpitaz, la<br />
selección peruana tiene una actuación sobresaliente:<br />
en la fase de grupos derrota a Escocia, empata<br />
con Holanda, golea a Irán. Luego va contra Brasil,<br />
Polonia y a una sospechosa derrota de 6-0 contra<br />
Argentina… Durante esas semanas, el país entero<br />
no piensa más que en futbol, hipnotizado ante el televisor,<br />
pero hay otros que aprovechan el momento<br />
para cometer crímenes.<br />
En manos de Chacaltana, único peruano al que<br />
no le interesa el Mundial, el hilo de la “infracción<br />
menor” lleva a una red criminal de tráfico de infantes,<br />
robados a madres “subversivas” argentinas, que<br />
después se darán por “desaparecidas”.<br />
Son años de dictaduras militares en el cono sur,<br />
de los Videla y Pinochet, de la “Operación Cóndor”,<br />
entre varios gobiernos de la región contra comunistas<br />
y otros montoneros.<br />
54 revista az