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Porfirio Díaz y el Porfiriato. Cronología
1863
El 17 de mayo, a las cinco y media de la mañana, el ejército
mexicano alza bandera blanca en señal de rendición.
Sin provisiones ni recursos, Díaz, como el resto de los
generales mexicanos, cumple la orden de romper las armas
disponibles y entregarse al enemigo.
El 23 de mayo, huye de Puebla y llega a Tlaxcala en
compañía de Berriozábal, gracias a que éste compró el
santo y seña para salir de la ciudad.
El 24 de mayo, Benito Juárez le ofrece la secretaría
de Guerra o el puesto de general en jefe del Ejército
republicano, la cual rechaza argumentando su juventud.
El presidente Juárez lo reconoce permitiéndole formar sus
tropas a su entero parecer.
El 31 de mayo, forma parte de las tropas que escoltan al
gobierno de Benito Juárez en su salida de la Ciudad de
México; en esa travesía, primero es jefe de Operaciones
del ejército con sede en Michoacán y en septiembre recibe
el encargo del presidente de formar el cuerpo del Ejército
de Oriente para defender al estado de Oaxaca, adonde
avanza en octubre.
El 10 de junio, investido de facultades extraordinarias
por el Congreso, el presidente Juárez lanza un manifiesto
a la nación en el que insta a la población a combatir a los
invasores y defender la soberanía nacional.
El 23 de julio, Matías Romero informa al presidente Juárez
que, según sus instrucciones, se incorpora a las fuerzas al
mando del general Díaz. Durante los primeros años de su
gobierno, Romero formará parte de su gabinete.
El 6 de noviembre, camino a Oaxaca, Porfirio Díaz recibe
el nombramiento de general de división.
El 27 de noviembre, Porfirio Díaz, luego de atravesar los
estados de Guerrero y Oaxaca, llega a la capital oaxaqueña.
Allí se entrevista con el gobernador Ramón Cajiga, quien
le manifiesta su inclinación por la causa imperial; ante la
superioridad del ejército de Díaz, el gobernador decide
renunciar al cargo.
El 1 de diciembre, asume el gobierno provisional de
Oaxaca, sin embargo, el 12 de febrero de 1864, delegará el
cargo en el general José Manuel Ballesteros por las grandes
responsabilidades de carácter militar que lo ocuparán por
la defensa del territorio ante la inminencia de un ataque de
los imperialistas.
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