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Porfirio Díaz y el Porfiriato. Cronología
1911
suspensión de garantías, anuncia que será juzgado como
asesino, o cómplice de asesinato, todo aquel que resulte
responsable de la ejecución de una persona, sea insurrecto
o extranjero.
El 24 de marzo, en un intento desesperado por frenar la
andanada revolucionaria y las exigencias de cambio en
la vida política del país, Porfirio Díaz acepta la renuncia
de prácticamente todo su gabinete con excepción de los
ministros de Hacienda y de Guerra.
El 28 de marzo, el presidente Díaz anuncia al nuevo
gabinete: permanecen Limantour en Hacienda y González
Cosío en Guerra; Francisco León de la Barra se hace cargo de
Gobernación; Norberto Domínguez, de Comunicaciones;
Jorge Vera Estañol, de Instrucción Pública; Demetrio Sodi,
de Justicia, y Manuel Marroquín y Rivera, de Fomento.
En abril, se llevan a cabo, en Ciudad Juárez, conferencias
entre Madero y enviados de Díaz.
El 1 de abril, Díaz acude a la Cámara de Diputados para
rendir su último informe de gobierno. Da cuenta de la
renovación en el gabinete y de las reformas políticas.
El 3 de abril, el vicepresidente Ramón Corral solicita
permiso para salir del país por motivos de salud.
El 4 de abril, Francisco Bulnes promueve ante la Cámara
la reforma constitucional de la no reelección.
El 18 de abril, el rico empresario Óscar J. Braniff, para
analizar la situación del país y predecir cuál podría ser el
escenario inmediatamente futuro, envía una carta a C.
A. Coffin, prominente abogado de Wall Street, en la que
expresa que «la inmensa mayoría del pueblo mexicano»
desea un cambio rápido y «radical» que conduzca a un
gobierno nuevo, al sufragio efectivo, a una administración
de justicia eficaz, a una distribución más «lógica» de la
tierra y a un programa educativo enérgico; pero el pueblo
no cree que una victoria de las armas revolucionarias
asegure esas reformas. La carta es remitida al secretario del
Departamento de Estado de Estados Unidos, Philander
C. Knox.
El 5 de mayo, estalla en la Ciudad de México una serie de
violentos motines encaminados a provocar la renuncia de
Porfirio Díaz, hecho del que hacen depender los insurrectos
el término de la contienda militar.
El 7 de mayo, en su Manifiesto a la nación, el general Porfirio
Díaz dice: «El Presidente de la República que tiene la
honra de dirigirse al pueblo mexicano en estos solemnes
momentos se retirará, sí, del poder, cuando su conciencia
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