L - Saber Alternativo

TERAPIAS NATURALES
SABER ALTERNATIVO
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TRATANDO CON OSTEOPATIA.
EL CUERPO COMO UN SISTEMA INTEGRAL
Nuestro cuerpo esta recorrido por unos cuantos miles de kilómetros
de caminos, unos más rápidos y otros más lentos, que
transportan la información. Esta información se transporta
como en pequeños impulsos eléctricos. Estos caminos por los
que fluye la información son nuestras neuronas.
Las neuronas forman parte de dos sistemas; uno el que podemos,
entre comillas, controlar, es el sistema nervioso central
(SNC). Por este enviamos y recibimos nuestra posición, nuestros
movimientos, procesamos lo que vemos, etc. El otro sistema es
un poco más complicado de explicar, e lo conocemos como sistema
nervioso autónomo o vegetativo (SNA o SNV). Creo que es
muy interesante dedicarle a este un poco más de tiempo para
comprender algunas reacciones de nuestro cuerpo.
Al SNV no se lo puede controlar voluntariamente. El es el que
regula la necesidad de que nuestro corazón lata más o menos
deprisa, dependiendo de las necesidades de cada momento.
Pero es también a través del SNV por donde se manifiesta el
estado de los órganos y las vísceras, quejándose de que están
funcionando mal. El ejemplo más claro, el que todo el mundo
conoce, el corazón. De todos es sabido que cuando sufrimos
una angina de pecho o un infarto de miocardio, la persona experimenta
un fuerte dolor en la parte central e izquierda (dolor
retroesternal) del tórax, que es donde se sitúa anatómicamente
el corazón. Pero también el paciente presenta dolor a nivel
del brazo izquierdo, en la zona del meñique y en la parte interna
del brazo. No solo ahí, sino que también en el lado izquierdo
del cuello y en el lado izquierdo de la cara. Estos dolores, el
del brazo, el del cuello y el de la cabeza/cara, son lo que llamamos
en osteopatía dolores referidos o irradiados o también
proyectados.
Y yo me pregunto, si el corazón cuando esta funcionando mal,
produce un dolor irradiado a unas partes del cuerpo, con las
que no tiene relaciones cercanas, porque el resto de las vísceras
y órganos no van a tener esas mismas zonas de dolor referido.
La misión del osteópata es la de estudiar si el dolor que presenta
un paciente en alguna de las partes de su cuerpo es verdaderamente
porque en esa región anatómica tiene algún
problema o porque el dolor es de carácter referido y proviene
de un mal funcionamiento (en osteopatía disfunción), de la víscera
u órgano que se proyecta en esa zona.
Uno de sus caminos de transmisión de estos dolores referidos
es el SNV. Tenemos que tener presente este sistema a la hora
de realizar nuestros tratamientos a los pacientes.
Como otro ejemplo, decir que el hígado va a provocar un dolor
referido a nivel de la cara anterior del hombro derecho. Hemos
de preguntarnos que le pasa al hígado si después de mucho
tiempo de ser tratado para ese dolor en el hombro el dolor va
en aumento. El otro ejemplo es la cara anterior del hombro
izquierdo, en este caso seguramente su dolor se deberá a problemas
originados por el bazo y por el páncreas.
No servirá de nada tratar los hombros para encontrar la solución
a nuestras disfunciones, a nuestro dolor, tendremos que
tratar la parte de nuestro organismo, hígado, bazo o páncreas,
por ejemplo, para conseguir solucionar el problema.
El cuerpo humano es más complicado de lo que parece. Tiene
muchos más caminos para producir adaptaciones, compensaciones,
y problemas en diversas zonas provengan de otras
mucho más alejadas de lo que nos pensamos.
En Osteopatía hablamos de metameras. En estas metameras
encontramos cinco elementos principales para cualquier tratamiento,
y en ningún caso debemos olvidarnos de ninguno de
ellos. Estos elementos son: el esclerotoma, el miotoma, el dermatoma,
el angiotoma y el viscerotoma. Es en este último, el
viscerotoma, donde encontramos incluidas, como su nombre
indica, a las vísceras. El viscerotoma y angiotoma se encuentran
regulados por el SNV, mientras que los otros tres esclerotoma,
miotoma y dermatoma, comparten una inervación por
parte de los dos sistemas nerviosos, el SNC y SNV.
Por todo ello, no es de extrañar que cuando reciban cualquier
tipo de tratamiento, encuentren una mejoría, aunque con el
paso del tiempo los síntomas y los malestares vuelvan a presentarse
de nuevo, y la mayoría de las ocasiones con más
intensidad. No con ello quiero decir que otras terapias no sean
efectivas, pero si decir que lo osteopatía es una de las terapias
manuales que cuando es aplicada correctamente, con los
conocimientos anatomopatológicos necesarios, y después de
realizar un exhaustivo diagnóstico diferencial, será capaz de
corregir y prevenir disfunciones, malestares, dolores, molestias,
etc.
Y si han leído bien, con la osteopatía y otro tipo de terapias, de
las cuales podemos hablar en otros artículos, corregimos y prevenimos,
no tratamos. Lo que hacemos es indicarle a nuestro
cuerpo, que es muy sabio, el camino que debe seguir para conseguir
avanzar hacia la curación, no hay que ser ególatras y
pensar que curamos, es el cuerpo el que se cura a si mismo,
lo único que hacemos nosotros es indicarle al cuerpo como
debe hacerlo.
CARLOS GALCERÁN ALONSO.
Lic. Kinesiología y Fisiatría. Fisioterapeuta 301.
Osteópata D.O. – M.R.O.E. Especialista en Liberación Miofascial y
Técnicas Miofasciales Integradas e Inducción Cráneo-Sacra
ALECES. Instituto de Desarrollo Humano. Lugo