L - Saber Alternativo

44 SABER ALTERNATIVO
ESPIRITUALIDAD
L
Una clase de Inglés de Primaria
en la Escuela Waldorf
AS CLASES DE INGLÉS EN LA ESCUELA WALDORF
comienzan con una canción de “Buenos días” y un
poema dedicado a la mañana. A continuación, cantamos
canciones tradicionales del país y hacemos corros. A través
del ritmo que lo impregna todo, el niño conecta con
la musicalidad del idioma, su pulsación interna, los nuevos
sonidos y la entonación. Es el mejor momento para lo rítmico,
no sólo porque lo necesita sino porque su capacidad de imitación
hace posible que repita los sonidos con una precisión
asombrosa. Conducida así la clase los niños viven y sienten una
apertura hacia el idioma a la vez que estamos cultivando actitudes
como la tolerancia y el respeto por el otro.
Con los más pequeños, hacemos juegos de dedos para trabajar
así su motricidad fina mientras aprenden rimas y versos
cortos. Este tipo de juegos, asimismo, ayudan a deducir el
significado de las palabras en un método donde no se utiliza la
traducción. Es muy bonito ver como los niños
Come on everybody, clap your hands
And say hello to all your friends
Come on everybody, we'll show you how
We'll sing all together now, oh,
All together now
van llegando por si mismos al descubrimiento
del significado de las palabras en momentos cargados de asombro
y alegría. Si les damos todo hecho, nos perdemos lo que
un hallazgo tiene de gratificante y significativo para profesor y
alumno.
En Pedagogía Waldorf hay un lema: “el movimiento siempre
va primero” y
eso en clase de
inglés es una ley.
Los corros que
hacemos en la
clase van cargados
de gestos,
saltos a un lado y
a otro, hacia delante
y hacia atrás. Tirarse al
suelo, remar en barcos
ficticios y subirse a los
más altos árboles son ejemplos
de cómo escenificamos las
canciones para que los niños muevan
su cuerpo para desarrollar así la
coordinación junto con el ritmo: están
motivados porque están aprendiendo
desde el cuerpo. Este aprendizaje es
intuitivo por eso queda grabado de una
forma singular e indeleble en el escolar. Su
voluntad está en marcha, no hay momento
para la pereza ni para un aprendizaje pasivo
sentado en una silla y escuchando: hay que
cantar y moverse.
Trabajamos así la motivación intrínseca del
niño: su querer aprender y esto se hace gracias
al movimiento. En esta clase no hay sitio para la
pasividad.
Caben además muchas actividades como los trabalenguas para
jugar con los nuevos sonidos del idioma, se pueden hacer juegos
de saltar a la cuerda para que aprendan a contar en inglés,
etc. Hay muchas oportunidades para aprender; todo en un
entorno dinámico y participativo.
Las clases suelen acabar con juegos que ponen en funcionamiento
sus mentes. Hacemos juegos de memoria en
los que tienen que recordar el vocabulario aprendido. Es
momento de pensar activamente después de una clase en la
que aprendimos desde el cuerpo, ahora le toca el turno a la
cabeza y lo cierto es que están más despiertos que nunca y es
un momento de gran disfrute para el niño.
Finalmente, cerramos la clase con un poema de adiós, nos despedimos
dándonos la mano uno por uno hasta la clase siguiente.
Escola Meniñeiros - Lugo
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outh
orth
ast