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11. Fundación

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

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— Puedo. La disciplina no tiene ningún mérito en circunstancias ideales. Yo<br />

la tendré frente a la muerte, o será inútil. ¿Dónde está el misionero? Tráigalo aquí,<br />

a mi presencia.<br />

El comerciante se sentó, mientras una figura vestida de color escarlata era<br />

cuidadosamente empujada hacia adelante.<br />

— ¿Cómo se llama usted, reverendo — ¿Eh? — La figura vestida de escarlata<br />

se volvió hacia Mallow, como si todo el cuerpo se tratara de una unidad. Sus ojos<br />

estaban desmesuradamente abiertos y ten ía una magulladura en la sien. No había<br />

hablado y, según Mallow había observado, tampoco se había movido durante el<br />

intervalo precedente.<br />

— ¿Cuál es su nombre, reverendo?<br />

El misionero se animó de pronto con una vida febril. Sus brazos se abrieron,<br />

como si quisiera abrazar a alguien.<br />

— Hijo mío…, hijos míos. Que siempre os protejan los brazos del Espíritu<br />

Galáctico.<br />

Twer dio un paso adelante, con los ojos hú medos, y la voz ronca:<br />

— Este hombre está enfermo. Que alguien lo lleve a la cama. Ordene que lo<br />

lleven a la cama, Mallow, y que lo reconozcan. Está gravemente herido.<br />

El gran brazo de Mallow lo hizo retroceder.<br />

— No interfiera, Twer, o haré que lo saquen de la habitación. ¿Su nombre,<br />

reverendo?<br />

Las manos del misionero se unieron en repentina súplica:<br />

— Ya que son ustedes hombres cultos, sálvenme de los paganos. — Las<br />

palabras se mezclaron desordenadamente—. Sálvenme de estos brutos que me<br />

prenderán por la fuerza y afligirán al Espíritu Galáctico con sus crímenes. Soy Jord<br />

Parma, de los mundos anacreontianos. Educado en la <strong>Fundación</strong>; la misma<br />

<strong>Fundación</strong>, hijos míos. Soy sacerdote del Espíritu educado en todos los misterios, y<br />

he venido donde la voz interior me reclamaba. — Balbuceaba—. He sufrido en<br />

manos de los infieles. Como hijos del Espíritu, y en nombre de ese Espíritu,<br />

protéjanme de ellos.<br />

Una voz estalló sobre sus cabezas, cuando la caja de alarma y emergencia<br />

clamoreó metálicamente:<br />

— ¡Unidades enemigas a la vista! ¡Solicitamos órdenes!<br />

Todos los ojos se dirigieron mecánicamente hacia el altavoz.<br />

Mallow juró violentamente. Giró el interruptor y chilló :<br />

— ¡Mantengan la vigilancia! ¡Eso es todo! — Y lo desconectó.<br />

Se abrió paso hacia las gruesas cortinas que se separaron en un gesto suyo<br />

y miró sombríamente hacia el exterior.<br />

¡Unidades enemigas! Varios miles de ellas en las personas de los miembros<br />

individuales de una turba korelliana. El creciente murmullo envolvía el puerto<br />

espacial de un extremo a otro, y a la fría y dura luz de los reflectores de magnesio<br />

las primeras filas se acercaban.<br />

— ¡Tinter! — El comerciante no se volvió, pero su nuca estaba roja—. Haga<br />

funcionar el altavoz exterior y averigüe qué es lo que quieren. Pregúnteles si entre<br />

ellos hay algún representante de la ley. No haga promesas ni amenazas, o le<br />

mataré.<br />

Tinter dio media vuelta y salió.<br />

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