Proyecto Educativo Nacional al 2021OBJETIVO ESTRATÉGICO 3MAESTROS BIEN PREPARADOS QUE EJERCEN PROFESIONALMENTE LA DOCENCIANos proponemos asegurar el desarrollo profesional docente, revalorando su papel en el marco deuna carrera pública centrada en el desempeño responsable y efectivo, así como de una formacióncontinua integral.RESULTADO 1: SISTEMA INTEGRAL DE FORMACIÓN DOCENTESistema integral de formación docente inicial y continua acorde a los avances pedagógicos y científicos, a las prioridades educativasy a la realidad diversa y pluricultural del país; propicia equipos docentes que se desempeñan de manera ética y competentey son valorados por ella y sus estudiantes.10. Mejorar y reestructurar los sistemas de formación inicial y continua de los profesionales de la educación.10.1. Generar estándares claros sobre la buena docencia y acreditar instancias de formación y desarrollo profesional docente.10.2. Reestructurar y fortalecer la formación docente en servicio, articulada con la formación docente inicial.RESULTADO 2: CARRERA PÚBLICA MAGISTERIAL RENOVADACarrera pública magisterial renovada, contribuye de manera eficiente al logro esperado en los resultados de aprendizaje de losestudiantes y en el desempeño profesional docente.11. Implementar una nueva Carrera Pública Magisterial.11.1. Evaluar a los docentes para su ingreso y permanencia en la Carrera Pública Magisterial, y su asignación laboral.11.2. Vincular los ascensos y remuneraciones al desempeño profesional y a las condiciones de trabajo.11.3. Promover la revaloración social de la profesión docente, en base al reconocimiento de sus buenas prácticas.82 SEGUNDA PARTE
OBJETIVO ESTRATÉGICO 3DiagnósticoLa educación que queremos para el PerúDIAGNÓSTICOMAGISTERIODE QUÉ SITUACIÓN PARTIMOSAl año 2005 se registraban 285 847 maestros en el sistema <strong>educativo</strong> <strong>nacional</strong>, sin considerar a los profesores dela educación superior no universitaria. En general, anualmente egresan 30 mil docentes de los centros de formación,cuando sólo se necesita alrededor de 3 100 al año para atender a los nuevos matriculados y más de 3 700para atender las plazas de los que se retiran.El problema, sin embargo, no se limita a la desorbitada cifra de egresados de la carrera docente, ni al poco controlque ha habido para autorizar el funcionamiento de institutos pedagógicos de dudosa calidad —de un total de120 institutos superiores pedagógicos públicos evaluados por el Ministerio de Educación sólo 29 alcanzaron unlogro «óptimo-satisfactorio»— o en la vigencia de una carrera pública cuyos mecanismos de progreso están basadosen la antigüedad antes que en la evaluación de los méritos de cada uno. El problema abarca el desfase históricodel modelo de enseñanza que prevalece en la educación básica respecto del desarrollo de la pedagogía a nivelmundial, así como en la deficiente formación profesional, que perpetúan una enseñanza basada en el copiado, eldictado y la repetición.Por añadidura, casi un tercio de docentes enseña aquello para lo que no se preparó. Según cifras del año 2002, el26% y el 31% de los docentes de educación primaria y secundaria respectivamente, no cumplían con la certificaciónacadémica requerida para el nivel <strong>educativo</strong> en que se desempeñaban. De otro lado, en el Perú, trabajar enáreas rurales muy pobres parece ser un castigo: el 90% de los docentes que trabajan en esas zonas anhelan ser asignadosa escuelas urbanas, por carecer de condiciones mínimas de trabajo y recibir un salario con bonificaciones pocosignificativas dada la exigencia de la labor que deben realizar. Pero, a la vez, las escuelas rurales son las que exhibenlos peores resultados en las mediciones <strong>nacional</strong>es del rendimiento académico. No se cuenta con una política de formacióna docentes en servicio que incluya mecanismos efectivos de evaluación, seguimiento y acompañamiento afin de comprobar resultados y garantizar su impacto en el aula, pese al enorme esfuerzo del Estado por sostener demanera continua una oferta de capacitación docente de alcance <strong>nacional</strong>.Tampoco ha habido una evaluación de los programas desarrollados, que permita determinar las fortalezas y debilidadesdel sistema de capacitación que se ha venido utilizando reiteradamente. Sin embargo, a pesar de que ladocencia se muestre socialmente desprestigiada —una encuesta de Apoyo señala que es la profesión menos aceptadapor el sector socioeconómico A y B— hay un sector de la población que vuelca sus esperanzas en el ejerciciodocente como motor de cambio, como una labor vocacional y de compromiso con el futuro del país.Una respuesta integral, el Proyecto Educativo Nacional83