limitaciones <strong>de</strong>berían ser tomadas encuenta por los profesionales, tanto a lahora <strong>de</strong> conducir estudios, como a la hora<strong>de</strong> interpretar y aplicar las recomendaciones<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las investigaciones publicadas.Finalmente, también resulta muy convenienteel compromiso que mantienenlos autores <strong>de</strong> actualizar esta guía cadatres años.2. Aspectos a mejorar:En el capítulo <strong>de</strong> metodología (y anexo2), a pesar <strong>de</strong> que es <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer laconducción <strong>de</strong> un estudio cualitativopara contribuir a elaborar las 20 preguntasa las cuales trata <strong>de</strong> dar respuesta estaGPC, el estudio resulta sumamentepobre. Únicamente está constituido pordos grupos, uno <strong>de</strong> pacientes (n=9) yotro <strong>de</strong> familiares (n=10). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>poseer un número <strong>de</strong> participantes muybajo, para la composición <strong>de</strong> los gruposno fueron tomadas en cuenta variablesbásicas como el género, la edad, la posiciónsocioeconómica o el diagnóstico,por lo cual resulta complicado creer queestas dos entrevistas grupales por sí solaspuedan alcanzar el objetivo <strong>de</strong>“i<strong>de</strong>ntificar problemas y necesida<strong>de</strong>stanto <strong>de</strong> las personas con enfermedadmental como <strong>de</strong> sus familiares” (p.128). Los grupos <strong>de</strong> estudio no son significativos<strong>de</strong> los colectivos que preten<strong>de</strong>nrepresentar. En este sentido, losproblemas y necesida<strong>de</strong>s i<strong>de</strong>ntificadosen este estudio estarán limitados a la experiencia<strong>de</strong> 19 participantes y no seprevé posible <strong>de</strong>terminar la influencia<strong>de</strong> otras variables básicas como el género,la edad, la posición socioeconómicao el diagnóstico en sus discursos.Dentro <strong>de</strong> la revisión bibliográfica llevadaa cabo, se seleccionaron 113 artículospara la formulación <strong>de</strong> lasrecomendaciones finales. Una vía parareunir estos artículos fue la “búsquedasistemática” en diferentes Web, entida<strong>de</strong>s,asociaciones y las bases <strong>de</strong> datosmás relevantes en la materia (Medline,Cochrane Library, Embase y PsycIN-FO), estableciendo exigentes criteriospara la selección <strong>de</strong> los artículos finalistas.La otra vía empleada fue la “búsquedamanual”, la cual no requería losmismos criterios que la anterior. De los113 artículos seleccionados, los autoresno especifican cuántos, finalmente, provienen<strong>de</strong> cada vía, lo cual podría implicarun importante sesgo hacia laliteratura que el grupo <strong>de</strong> trabajo aportó,en contra <strong>de</strong> la literatura hallada en lasfuentes <strong>de</strong> mayor relevancia científica.Resultaría importante que ofreciesen estedato en futuras actualizaciones.En el capítulo que se <strong>de</strong>scriben las características<strong>de</strong> las GPC, los autores <strong>de</strong>finenconceptos como TMG, rehabilitaciónpsicosocial y recuperación.Si bien es cierto que, en la literaturacientífica, los términos <strong>de</strong> rehabilitaciónpsicosocial y rehabilitación psiquiátricason frecuentemente empleados como sinónimos,sería <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer una reflexióncrítica sobre el significado <strong>de</strong>ambos y sus diferencias. En esto la presenteGPC no hace más que repetir lodado, mencionando 38 veces al primeroy 7 veces al segundo, sin ofrecer ningunadiferencia entre ambos. Des<strong>de</strong> unaperspectiva histórica, la rehabilitaciónpsiquiátrica es anterior a la psicosocial.La rehabilitación psiquiátrica acompañóal movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sinstitucionalización,pero comenzó a mudar <strong>de</strong> nombreal <strong>de</strong> rehabilitación psicosocial cuandoamplió sus objetivos hacia mejorar elfuncionamiento psicosocial <strong>de</strong> los pacientesy empezaron a implementarseestrategias basadas en la psicología, sociologíay otras ciencias sociales. Entreotros, autores como Goffman (1961), yposteriormente Anthony y Liberman(1986), tuvieron gran responsabilida<strong>de</strong>n este cambio. No obstante, sería necesarioproponer el <strong>de</strong>bate interdisciplinary llegar a <strong>de</strong>finiciones precisas sobreambos conceptos.Aunque ofrece una <strong>de</strong>finición, el grupo<strong>de</strong> trabajo consi<strong>de</strong>ra que no existe unacuerdo consistente sobre el significado<strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Recuperación (p. 33) y,en cambio, expone algunas <strong>de</strong>scripciones<strong>de</strong> lo que este mo<strong>de</strong>lo implica. Noobstante, <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> mencionar el que podríaser el distintivo más importante <strong>de</strong>lmismo; lo cual sería, la toma, por parte<strong>de</strong>l paciente, <strong>de</strong> un papel activo en elproceso <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> su enfermedad(Anthony, 1993). Esto obligaría alprofesional a contar con la opinión <strong>de</strong> lapersona para el diseño <strong>de</strong> su plan <strong>de</strong> tratamientoy <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> percibirla como unsujeto pasivo sobre el cual operar.La crítica fundamental a este mo<strong>de</strong>lose basa en el argumento <strong>de</strong> que algunospacientes con TMG pue<strong>de</strong>n tener capacida<strong>de</strong>scognitivas <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>teriora-INFOCOP 15
EN PORTADAdas como para ofrecerles una autonomíatotal. Sin embargo, Frese, Stanley,Kress y Vogel-Scibilia (2001) proponenque la capacidad <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminaciónes algo que el paciente <strong>de</strong>be ir<strong>de</strong>sarrollando <strong>de</strong> acuerdo a su propioproceso <strong>de</strong> recuperación y que en loscasos más graves será recomendable anteponerlas prácticas basadas en la evi<strong>de</strong>nciacientífica.Por otra parte, una revisión a mayorprofundidad <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Recuperacióntambién podría invitar al psicólogoa localizar un elevado número <strong>de</strong> compatibilida<strong>de</strong>scon distintas propuestas psicológicas.Por ejemplo: los conceptos <strong>de</strong>empo<strong>de</strong>ramiento y auto<strong>de</strong>terminacióncentrales para la psicología comunitaria(Hombrados y Domínguez, 2007), elconcepto <strong>de</strong> resiliencia formulado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la psicología positiva (Vera, Carbelo yPUBLICIDADTEMÁTICA PRINCIPALInvestigaciones empíricas y aplicadas sobre Psicología <strong>de</strong>lDeporte. En este sentido también se aceptan investigaciones enciencias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte en general que puedan aportarconocimientos interesantes a nuestra disciplina.EDITAUniversidad <strong>de</strong> Murcia yDirección General <strong>de</strong> Deportes <strong>de</strong> MurciaDESCRIPCIÓN DE LA PUBLICACIÓNLa revista Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong>l Deporte(ISSN: 1578-8423) se empezó a publicar en el año 2001 (unsolo número porque se editó ya comenzado el año). A partir <strong>de</strong>laño 2002 se publican dos números por año (o bien un númerodoble al año, como ocurrió en 2004 y 2005). Des<strong>de</strong> entonces nose ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> editar. CPD nace como consecuencia <strong>de</strong>lacuerdo alcanzado entre la Dirección General <strong>de</strong> Deportes <strong>de</strong>lGobierno Autónomo <strong>de</strong> la Región <strong>de</strong> Murcia y la Universidad<strong>de</strong> Murcia, según el cual se editara una revista <strong>de</strong> caráctercientífico, dirigida por la propia universidad mencionada. Elobjetivo <strong>de</strong> la revista es difundir investigaciones en Psicología<strong>de</strong>l Deporte y Ciencias <strong>de</strong>l Deporte.INFORMACIÓNCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong>l DeporteEnrique J. Garcés <strong>de</strong> Los Fayos RuizFacultad <strong>de</strong> Psicología. Universidad <strong>de</strong> Murcia30100 Espinardo (Murcia) - E-mail: garces@um.esTeléfonos: 0034-968-364116 y 0034-968-368479Teléfono móvil: 0034-678 61 58 65Vecina, 2006), o la necesidad <strong>de</strong> aceptarlos distintos síntomas <strong>de</strong> la enfermedadmental sin menoscabo <strong>de</strong> otras facetas <strong>de</strong>la vida, que promueve la Terapia <strong>de</strong>Aceptación y Compromiso (Luciano yValdivia, 2006).En el capítulo quinto, los autores sostienenque (p. 35) “las intervencionespsicosociales en rehabilitación han ganadoen operatividad y eficacia con laincorporación <strong>de</strong> diferentes estrategiasextrapoladas y adaptadas <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>la psicología, <strong>de</strong>l aprendizaje social, lamodificación <strong>de</strong> conducta, la intervenciónsocial y los recursos humanos(…)”. Aunque el sentido general <strong>de</strong>l párrafopueda ser positivo, este enunciadorecoge un grave error, ya que mencionadiferentes campos <strong>de</strong> la psicología comosi no perteneciesen a la misma disciplina.De acuerdo con esto, la frase<strong>de</strong>bería <strong>de</strong>cir “las intervenciones psicosocialesen rehabilitación han ganadoen operatividad y eficacia con la incorporación<strong>de</strong> diferentes estrategias extrapoladasy adaptadas <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> lapsicología, tales como el aprendizajesocial, la modificación <strong>de</strong> conducta, laintervención social y los recursos humanos(…)”.Finalmente, llama la atención que <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l epígrafe <strong>de</strong> “otras terapias psicológicas”,los autores no mencionanninguna <strong>de</strong> las <strong>de</strong>nominadas “terapias<strong>de</strong> tercera generación”, algunas <strong>de</strong> lascuales sí disponen <strong>de</strong> ensayos controladosy revisiones sistemáticas (Tai yTurkington, 2009). Este es el caso, porejemplo, <strong>de</strong> la Terapia <strong>de</strong> Aceptación yCompromiso, sobre la cual existen,cuando menos, cuatro ensayos controladoscon pacientes con TMG, en los cualeslos grupos experimentalespresentaban mejores resultados en distintosindicadores como: evitar la rehospitalización,disminución <strong>de</strong> credibilidad<strong>de</strong> síntomas positivos y mejora enel funcionamiento social (Harvey, Luiselliy Wong, 2009; Ruiz, 2010). Aunquecon un menor apoyo empírico, laterapia <strong>de</strong> mindfulness también pareceestar aportando prometedores resultadoscon este colectivo (Abba, Chadwick yStevenson, 2008; Newman, Harper yChadwick, 2009).A pesar <strong>de</strong> que esto es algo que se repiteen la bibliografía especializada, enel epígrafe sobre “Intervenciones sociales”,los autores emplean como sinónimoslos términos rehabilitaciónvocacional y rehabilitación laboral (p.88), cuando esto no <strong>de</strong>bería ser así. Enpsicología educativa existe una gran diferenciaentre la orientación vocacionaly la laboral (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la orientaciónocupacional), que <strong>de</strong>bería trasladarse alámbito <strong>de</strong> la rehabilitación. De esta manera,<strong>de</strong>bería distinguirse que la primeraimplica un trabajo con los intereses, valores,rasgos <strong>de</strong> personalidad, habilida<strong>de</strong>s,etc., que permitirán un buen ajuste<strong>de</strong>l sujeto en el posterior ámbito laboral,mientras que la rehabilitación laboral<strong>de</strong>bería compren<strong>de</strong>r aquellas tareas dirigidasa facilitar la elección <strong>de</strong>l sujeto <strong>de</strong>un puesto <strong>de</strong> trabajo particular y el buen<strong>de</strong>senvolvimiento en el mismo. Porejemplo, por medio <strong>de</strong> la rehabilitaciónvocacional “José” se centraría en elcampo <strong>de</strong> la informática, y por medio<strong>de</strong> la rehabilitación laboral “José” se incorporaríaen un puesto <strong>de</strong> instalación ymantenimiento <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s informáticas enla empresa “CompuRedB”, aprendiendoa<strong>de</strong>más a tolerar la supervisión <strong>de</strong> su jefe,a trabajar en equipo, etc.En el epígrafe sobre “Intervenciones<strong>de</strong> nivel <strong>de</strong> servicios” con frecuencialos autores realizan comparaciones <strong>de</strong>recursos que en la práctica, <strong>de</strong>bido a la16INFOCOP