Un visionario queconquistó el marPOR: CUTBERTO PARRAEn noviembre Enrique Rojas cumplió 11 años de habernos dejado.Este tiempo es una eternidad o una fracción de segundo en el cosmos.Tantas cosas han pasado, qué mundo tan diferente.Quise escribir estas líneas para hacer presente lo que consideroes un legado que trascendió el tiempo por sus enseñanzas ysolidaridad con la sociedad mexicana.Enrique Rojas fue por muchos años el Director, Presidente yaccionista de Transportación Marítima Mexicana, fundamentalmenteuna Linea Naviera.Un banquero se convertía en NavieroEnrique Rojas al asociarse en la incipiente empresa marítima recibióla dirección de la mismaVió el control que tenían de la carga las empresas extranjeras yactuó para capturar un porcentaje importante para la naviera que dirigía.Eran los años en los que intereses noruegos transportabanmercancías a Estados Unidos desde Veracruz, Coatzacoalcos,Tampico, Progreso, cuando todavía se exportaba henequén.Había ocurrido lo que se define como una guerra de fletes,cuando varias empresas luchan por la carga bajando fletes a nivelesque provocan la quiebra de alguna.Los noruegos estaban económicamente debilitados por habercompetido con cubanos y colombianos, y el señor Rojas los compró,después de hacerles ver que era su mejor opción para evitar unanueva guerra de fletes.La concepción del siglo pasado de la división de los países entres mundos de acuerdo con su capacidad económica: primermundo: países ricos; segundo mundo: el bloque comunista; tercermundo: el resto de los que no eran ni uno ni otro, o sea, básicamentepaíses pobres o “en vías de desarrollo”.El monto de los fletes que se pagaban al extranjero insidiannegativamente en la balanza de pagos, y capturarlos para unempresa mexicana contribuiría a equilibrar la balanza de pagos.En un esfuerzo de corregir el desbalance los países pobres,incluyendo México, pensaron en una estrategia que implementaraEnrique Rojasuna división del transporte en 40-40-20, la carga se debería transportar40-40 por los países que generaban el comercio: el exportadory el importador dejando 20 para las terceras banderas, o seanaves de países que no eran parte del comercio entre dos países.Algunos países implementaron estrictamente estas restricciones:Brasil, Colombia, Argentina, etc. y aquel mundo vio florecer navieras estataleso privadas que captaban el transporte marítimo o por ende los fletes.En todo este entorno apareció el señor Rojas y asoció algobierno federal en la naviera mexicana, y sin recurrir a la implementaciónde leyes de reserva de carga, hizo florecer la gloria deMéxico, nuestra alma matter: Tranportación Marítima Mexicana.Hasta llegar a controlar más del 50% de la carga en los tráficosnacionales y un importante porcentaje de cargas de tercerospaíses, convirtiéndose en un exportador de servicios marítimos ypor ende recaudador de divisa extranjera para México.Ahí aprendimos las bases de lo que hoy todavía nos mantienevigentes en el transporte marítimo mundial, aun cuando hoy fundamentalmentetrabajamos para intereses del mundo.La razón de escribir se debe a que esa empresa era una escuelaviviente, era un modelo de cátedra y negocio que respondía a susaccionistas que cuando llegué a TMM en 1968 eran: Gobierno Federalcon 20 dividido entre: Banco de México, Nacional Financiera y BancoNacional de Comercio Exterior, el fundador don Julio Serrano, donJorge Larrea, Juan Cortina Portilla y el grupo Monterrey, representado38 <strong>T21</strong> I MARZO 2009
por Compañía General de Aceptaciones. Personalmente no traté aninguno, aun cuando los vi en los corredores del poder.El señor Rojas estuvo muy cerca del poder: político, económicoy social, su maestría fue haber vivido, convivido, interactuado yobtenido lo mejor para los intereses que representaba, manifestandomagnanimidad con los desvalidos y dignidad con los poderosos.No existía en México ninguna escuela que nos enseñara la terminologíadel transporte internacional, y ahí la aprendimos trabajando.El señor Rojas vio como el contenedor avanzaba en el mundodejando atrás el transporte convencional y mandó construir barcosde contenedores, que en su oportunidad fueron fletados a la hoyempresa naviera de contenedores más grande del mundo, en esperade poder usarlos en los tráficos mexicanos.Se derramó conocimiento, se leyó con certeza los cambios demétodos de transporte y sobre todo se leyeron los mercados del valorde las naves y generalmente se compraron en el mercado más bajo.Hoy está presente el señor Rojas por medio de su fundación:Funed (www.funedmx.org), que beca a estudiantes, porque deseabamejorar la educación de los mandos medios.Ahora en un país de jóvenes es bueno recordar a un Capitánde empresa que navegó por los intrincados intereses del mundo yMéxico, siendo un modelo de empresario y maestro de muchos quehoy seguimos en esta apasionante actividad.