Introducción - Editorial Sal Terrae

SENTIDO DE UNA ELECCIÓN 29y hermana. Por encima de toda actitud unilateral y extrema: ni osoni mariposa, ni cerrado en sí mismo ni en búsqueda perpetua decompensaciones o apoyos varios, ni supermoralista que ve el malpor todas partes ni tan ingenuo (¿o astuto?) que se permita todo ocasi...Obviamente, volveremos a abordar todos estos elementos paraprofundizar en ellos y ver sus aspectos prácticos.2. Para una verificación inicialCreo que este modo de entender nuestra virginidad por el Reinonos ofrece ya indicaciones precisas y sugerencias notables parauna comprensión más profunda y una verificación de nuestra madurezafectiva en perspectiva virginal. Es lo que el presente volumenquiere ofrecer al lector, y ya ahora podemos proponer estosestímulos.2.1. Mirada integralPara vivir bien nuestra castidad, es necesario ante todo tener presentestodos estos componentes. A este respecto solemos ser másbien presuntuosos; creemos que sabemos, damos por supuesto queya lo hemos comprendido todo, o pensamos que con el paso deltiempo entramos en la llamada «paz de los sentidos» (que no existe)o llegamos a ser tan sabios y realistas (?) que pretendemos notener siempre una gran pasión en el corazón (que de este modo desaparecede verdad)... Olvidamos que la virginidad por el Reino,si no se convierte en objeto de atención constante (o de formaciónpermanente) se convierte sólo en esfuerzo invivible o en frustraciónpermanente. Y formación permanente de la opción de virginidadquiere decir revisar continuamente estos componentes ymantenerlos unidos, porque cualquier elección, y más aún una comoésta, se mantiene en pie y es posible sólo si prevé y contienetodos y cada uno de estos cuatro elementos (sustancia, objeto, modalidad,condiciones), respetándolos y realizándolos y, más aún,captando siempre nuevas síntesis y armonías.De un modo más concreto, la formación permanente para lavirginidad significa para nosotros: