CATE Q U E TICA - Editorial Sal Terrae

3302. AL OTRO LADO DEL ESPEJO:2. EL MUNDO JUVENILEl mundo está cambiando: estáncambiando sus formas, las relacionesentre las personas, los países, los estilos,las modas, los medios de comunicación,los referentes, el modo de comunicarnos.Dicho de otro modo: está cambiandoel modo de entender la vida. Es loque se da en llamar postmodernidad.• No podemos dedicarnos sólo a losjóvenes que nos responden. Esimportante hacer una pastoral conlos alejados de la Iglesia.• Hay que retomar el debate humanista(valores humanos)-religioso. Hoy,también debemos hacer labores depre-evangelización y trabajar en lopre-sacramental, pero tenemos queacabar en una pastoral sacramental yen la persona de Jesús.• Deberíamos aclarar los fines de laPastoral, no tanto los contenidos, losmétodos y recursos. Nos falta tenerclaro lo que tenemos que anunciar.• Se constata la falta de un marco mentaly teológico que formule explícitamentecuál es la identidad actual dela Iglesia, en cuanto a lo que queremostransmitir en nuestra pastoral.Dicho todo esto, y teniendo ya lospies en la realidad, podemos comenzara hablar de Nuevos Lenguajes.El tono vital imperante de los jóveneses muy fragmentado, mosaico. Noexiste nada absoluto, que complete larealidad. El joven está hecho de múltiplesteselas, piezas plurales que lo conforman,que son intercambiables, sustituibles.Además, la suma de cada una delas partes, de cada una de esas teselas,no conforman a toda la persona. Porquesiempre, el joven (y nosotros) acabamossiendo algo más.Esto mismo, hace que su identidadsea abierta, porque su propio entornoes abierto, es un mercado con miles depropuestas identitarias. El joven esreceptivo a este mundo siempre encambio, a un futuro nunca concluido.Por esto, sus compromisos siempre sontemporales. Dicha temporalidad estáapoyada por ciertos elementos culturalescomo son la complejidad de las nuevassituaciones sociales, prolongaciónde la esperanza de vida, relativizaciónde las ideas religiosas, filosofía del carpediem, consumo...Esto no significa que el joven anule lanecesidad de sentido. Al contrario, lamultiplicación de los horizontes (éxito,consumo, diversión) mantienen vivo eseCATEQ U ET I C A