CATE Q U E TICA - Editorial Sal Terrae

331deseo de ir hacia algún sitio. El problemaes, de nuevo, de relativización. Noexiste radicalidad en el seguimiento deuna propuesta, sino una dulcificaciónde dicho sentido, propio de la múltipleopción en la que nos movemos. Existeun barniz de sentido, en continuo cambio,un barniz blando, débil, suave, queposibilite el cambio de rumbo sin ningúntipo de ruptura emocional o vital.Todo es intercambiable, sustituible anteuna oferta mejor: incluso el sentido demi vida. La televisión es el espejo dondemirarnos. Así, nuestra vida es igual queella: muy colorida, plural, múltiple peroplana e impersonal. Los modelos blandosse multiplican: Operación Triunfo,Beckham o Pocholo. Nuestra cultura es ladel vacío, del escepticismo. No existenpreguntas, ni dudas, ni crisis. Para ellose necesita libertad, pero tampoco existendeseos de libertad absoluta. No escuestión de miedo, sino de comodidad:una esclavitud acomodada (vuelvan aver la película American Beauty). Por eso,ante una oferta de sentido inabarcable,son los medios los que nos eligen losmodelos, imponiéndose la estética(cuerpo, belleza, moda) frente a ética,estilo frente a valor. Incluso se transformanestos mismos valores (compromiso,tolerancia, solidaridad) en productosde consumo (como ya denunciabaMarcuse): no existe ni una sola páginaWeb para jóvenes que no tengan unapartado con el valor de moda: la solidaridad.Pero esta búsqueda de sentido, defelicidad es propia del ser humano (de laedad y la época que sea). El joven lo queno desea es dilatar la espera para alcanzarla.La quieren ya (como todo lo quequieren). El deseo, incluso el de sentido,es transitorio e inestable. La vida se convierteen una sucesión de deseos, defragmentos siempre nuevos y continuos.Porque nuestros jóvenes estánacostumbrados a la inmediatez, al deseosatisfecho en el acto, sin dilación (lascompras 24/7 por internet, por ejemplo).Esto mismo produce un miedoterrible al fracaso y al dolor, y con elloinseguridad. El tiempo, asimismo, sevive fragmentariamente: es una satisfacciónsucesiva de deseos, de descarga deadrenalina continua, una emoción sinfin (deportes de riesgo, drogas, velocidad,campos de trabajo, pascuas, visitasdel Papa...). Este deseo satisfecho ysiempre satisfaciéndose convierte altiempo presente en el tiempo por excelencia.Así, el futuro siempre es problemático(no sé qué será de mí, hoy estoybien, mañana no lo sé). La publicidad,los mass media se aprovechan y fomen-CATEQ U ET I C A