CATE Q U E TICA - Editorial Sal Terrae

3523. . Desde e el «Big Bang» Bhasta a el ser humanoano.Pastoral infantantil de AdvAdviento, , CiclCo AYa en nuestro número anterior (septiembre-octubre2004) proponíamos unaCelebración de comienzo de curso centradaen la idea de la evolución humana cuya culminaciónes Cristo. Teilhard de Chardin, decuya muerte celebramos el 50 aniversario elaño próximo 2.005, era nuestro guía. Con élseguimos. Y con su intuición de la materiadivinizada. Os invitamos a leer cualquiera desus libros, pero sobre todo "El Medio divino"o, en su defecto, algunos de los textos seleccionadosen el libro "Escritos esenciales" (Ed.Sal Terrae, Santander 2001). A modo demera introducción, valgan estas líneas en lasque Teilhard nos comunica la transparenciatrascendente de la Materia:«Bendita seas tú, áspera Materia, glebaestéril, dura roca, tú que no cedes más que ala violencia y nos obligas a trabajar si queremoscomer.Bendita seas, peligrosa Materia, mar violenta,indomable pasión, tú que nos devorassi no te encadenamos.Bendita seas, poderosa Materia, evoluciónirresistible, realidad siempre naciente, tú quehaces estallar en cada momento nuestrosesquemas y nos obligas a buscar cada vezmás lejos la verdad.Bendita seas, universal Materia, duraciónsin límites, éter sin orillas, triple abismo de lasestrellas, de los átomos y de las generaciones,tú que desbordas y disuelves nuestras estrechasmedidas y nos revelas las dimensionesde Dios.Sin ti, Materia, sin tus ataques, sin tusarranques, viviríamos inertes, estancados,pueriles, ignorantes de nosotros mismos y deDios. Tú que castigas y que curas, tú queresistes y que cedes, tú que trastocas y queconstruyes, tú que encadenas y que liberas,savia de nuestras almas, mano de Dios, carnede Cristo, Materia, yo te bendigo.Te saludo, medio divino, cargado de podercreador, océano agitado por el Espíritu, arcillaamasada y animada por el Verbo encarnado.Este es, pues, el trasfondo de cuanto queremostransmitir a nuestros chavales, intentandoque capten contemplativamente elmisterio profundo de las cosas y los seres, ypuedan abrirse a un Dios que, en el Advientoy en la Navidad, se acerca a nosotros comoser humano, como un niño: "No es más que unniño", como así lo canta José Luis BlancoVega, S.J. ("Y tengo amor a lo visible", Ed. SalTerrae, Santander 1997, pág. 61):«- Míralo, José, y verásun niño.- Gabriel decíamás en el Avemaría.- No es más que un niño.- ¿Y no estásllena de gracia?- No es másque un niño.- Y con él me aniño,me hago cascabel, retiño,címbalo yo, sonajero,¿pero es o no el herederodel rey David?- ¡Es un niño!»CATEQ U ET I C A