16.10.2015 Views

RCGI V 21 N 57

Es una publicación del Instituto Tecnológico de Mérida. Los artículos firmados son responsabilidad de su autor. Se autoriza la reproducción si se cita la fuente, edición de 250 ejemplares, Avenida Tecnológico S/N., Mérida, Yucatán, C.P. 97118. Tel (999) 964-5000

Es una publicación del Instituto Tecnológico de Mérida. Los artículos firmados son responsabilidad de su autor. Se autoriza la reproducción si se cita la fuente, edición de 250 ejemplares, Avenida Tecnológico S/N., Mérida, Yucatán, C.P. 97118.
Tel (999) 964-5000

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MADERO LLANES, J.E., PEREYRA CHAN, A.M. Y DENIS QUIÑONES, E.<br />

trabaja.<br />

De igual forma se encontró dependencia entre la función que<br />

desempeña el dueño y el nivel de SB. El resultado obtenido<br />

señala que los dueños de MEF que desempeñan todas las<br />

funciones en la empresa presentan mayores frecuencias en<br />

los dos primeros niveles de SB, por lo tanto, se puede afirmar<br />

que son más susceptibles a desarrollar un estrés laboral<br />

crónico, acompañado de una experiencia subjetiva de<br />

sentimientos, cogniciones y actitudes, las cuales provocan<br />

alteraciones psicofisiológicas en la persona y consecuencias<br />

negativas para sus negocios.<br />

DISCUSIÓN<br />

El Síndrome de Burnout puede entenderse como una<br />

respuesta prolongada a estresores crónicos a nivel personal y<br />

relacional en el trabajo, determinado a partir de las<br />

dimensiones conocidas como agotamiento emocional,<br />

despersonalización y falta de realización personal (Maslach,<br />

Schaufeli, y Leiter, 2001, citados por Salanova y Llorens,<br />

2008).<br />

El SB constituye uno de los daños laborales de carácter<br />

psicosocial más importantes en la sociedad actual. El elevado<br />

ritmo de vida, la transformación de los mercados y la<br />

estructura del sector económico (caracterizados por un<br />

incremento del trabajo emocional y mental), las exigencias<br />

de mayor calidad del trabajo, junto con la ruptura del contrato<br />

psicológico y los costos que el Burnout supone para las<br />

personas y las organizaciones, ha despertado el interés en<br />

conocer y tomar medidas para prevenir este síndrome.<br />

Los resultados obtenidos en este estudio demuestran que la<br />

mayoría de los dueños de MEF encuestados presentaron<br />

niveles considerados como graves en la subescala de AE, se<br />

obtuvo que el 34.2% de los dueños encuestados presentaron<br />

un nivel medio de AE, y el 25% se situó en el nivel alto;<br />

ambos niveles suman en conjunto el 59.2% del total de los<br />

sujetos de estudio, por lo tanto, éstos se encontraban en<br />

condiciones graves de AE. Comparando, en los trabajos de<br />

León (2011), Parra (2011), Valdez (2013) y Paredes (2013)<br />

también se encontraron porcentajes elevados en los niveles<br />

medio y alto en esta subescala mostrando un comportamiento<br />

similar con el presente estudio. En las investigaciones de<br />

Mex (2011) y Briceño (2013) presentaron que el nivel bajo<br />

de AE es el predominante con porcentajes mayores al 60%.<br />

Siguiendo con la subescala de D se obtuvieron resultados<br />

similares a la anterior subescala, ya que también se<br />

presentaron elevados porcentajes en los niveles considerados<br />

como graves en la subescala de D. Se obtuvo que el 47.4%<br />

de los sujetos de estudio presentaron un nivel medio de D, y<br />

el 19.7% se situó en el nivel alto; ambos niveles suman en<br />

conjunto el 67.1% del total de los dueños encuestados, por lo<br />

tanto, éstos se encontraban en condiciones graves de D. En<br />

los trabajos de Mex (2011), León (2011), Parra (2011),<br />

Valdez (2013) y Paredes (2013) se encontraron también<br />

porcentajes elevados en la suma de los niveles considerados<br />

como graves (niveles medio y alto) en esta subescala,<br />

mostrando un comportamiento similar con el presente<br />

estudio. El trabajo de Briceño (2013), presenta un 50% para<br />

el nivel bajo de D, por lo tanto, es similar con la suma de los<br />

niveles graves.<br />

En cuanto a la subescala de FRP, el 100% de los sujetos de<br />

estudio se posicionaron en el nivel bajo. Comparando éste<br />

resultado con los estudios citados anteriormente se encontró<br />

lo contrario, ya que cada uno de los trabajos presentó<br />

porcentajes arriba del 50% para el nivel alto de la subescala<br />

de FRP.<br />

Los resultados del presente estudio indican que sólo el 8.6%<br />

de los dueños de MEF encuestados presentaron un nivel<br />

grave del SB, por lo tanto, la mayoría (91.4%) se encuentra<br />

en el nivel bajo. En los trabajos de Mex (2011), Valdez (2013)<br />

y Briceño (2013) la mayoría de los sujetos de estudio también<br />

presentaron un nivel bajo del SB, obteniendo porcentajes del<br />

91%, 52.3% y 83.3% respectivamente. Los estudios de León<br />

(2011), Parra (2011), y Paredes (2013) presentaron que los<br />

niveles graves de SB son los que predominaron.<br />

Cabe señalar que en el presente estudio se hizo un análisis<br />

más profundo al de los autores mencionados, ya que además<br />

de buscar relación entre los factores sociodemográficos y<br />

organizacionales y el SB, también se analizó la existencia de<br />

relación o dependencia entre dichas variables y cada una de<br />

las subescalas del SB, siendo esto la principal aportación del<br />

presente trabajo.<br />

Existen investigaciones que indican que, entre los factores de<br />

riesgo detonantes del SB, destacan en el ámbito<br />

sociodemográfico el género, el estado civil, la edad, la<br />

antigüedad laboral y el grado de estudios (Boada, De Diego,<br />

y Agulló, 2004; Quaas, 2006; Sandoval, González, Sanhueza,<br />

Borjas y Odgers, 2006; citados en Escudero y Delfín, 2012).<br />

En el presente estudio se demostró dependencia entre estado<br />

civil y el nivel de AE, las personas casadas presentaron<br />

mayores porcentajes en los niveles de AE graves, por lo tanto,<br />

éstos son más susceptibles a desarrollar sentimientos de no<br />

poder dar más de sí mismos a nivel emocional y a tener un<br />

mayor desgaste, agotamiento y fatiga. Además, analizando la<br />

variable escolaridad se encontró relacionada con el índice de<br />

FRP, pudiendo afirmar que a mayor grado de estudio mayor<br />

es la sensación de ser incompetente en el trabajo y/o tener<br />

sentimientos de bajo logro en el trabajo.<br />

En el estudio desarrollado por Galindo en 2005, se señala que<br />

en las mujeres jóvenes y profesionales el SB es más<br />

frecuente, situación que comparten Avalos y García (2006) al<br />

mencionar que las mujeres se estresan más, porque, no sólo<br />

cumplen con actividades laborables, sino que realizan tareas<br />

extras como el hogar, no obstante Aranda y Pando (2010)<br />

encontraron en su estudio que en los hombres también<br />

prevalece el síndrome lo que hace suponer que el género de<br />

los sujetos no parece ser un factor percutor del SB (Escudero<br />

y Delfín, 2012), de igual forma, en el presente estudio se<br />

comprobó que no hay relación alguna entre el género y el SB<br />

y sus dimensiones.<br />

En contraste con la presente investigación, Gil Monte (1997)<br />

y Arando y Panda (2010), señalan que a mayor edad menor<br />

16 REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MÉRIDA. Vol. <strong>21</strong> NÚM. <strong>57</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!