14.08.2016 Views

El cuerpo y la voz

cuerpo_garcia_TECMERIN_9_2016

cuerpo_garcia_TECMERIN_9_2016

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sonia García López<br />

cuenta, ya empieza a ordenarse un poco el caos de <strong>la</strong> posguerra y<br />

ahí empieza a funcionar un poco, ya, <strong>la</strong> cordura administrativa.<br />

¿En qué sentido?<br />

Las distribuidoras empiezan a tener otro criterio, no tan bestial,<br />

¿no?, y a solicitar solo el permiso de rodaje. Sobre todo porque varios<br />

directores empiezan a hacer un cine muy comercial, el niño que<br />

canta y cosas de esas. O <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s que hacía Cesáreo [González],<br />

con su re<strong>la</strong>ción amor-odio con Franco (tenía unas re<strong>la</strong>ciones así,<br />

así... o por lo menos, eso decían). Y entonces se empieza a hacer<br />

unas pelícu<strong>la</strong>s... un poco más coherentes. Y también surge algún director<br />

kamikaze que hace muy buenas pelícu<strong>la</strong>s, pero de forma individual.<br />

¿Qué directores te interesaban?<br />

De cine español muy pocos, porque no me gustaba. <strong>El</strong> cine francés<br />

sí lo había seguido, pero en España se veía muy poco porque estaba<br />

censurado. Me refiero a lo que nos interesaba. Estaba Edgar<br />

Neville, y luego una serie de directores del norte o del este de Europa,<br />

como Ladis<strong>la</strong>o Vajda, que reca<strong>la</strong>ron en España en los años<br />

cuarenta y pico y cincuenta, huyendo de <strong>la</strong> guerra. Era gente inusual,<br />

pero muy interesante para el desarrollo del cine español. Algunos<br />

comenzaron a despuntar haciendo pelícu<strong>la</strong>s muy bien dirigidas, dentro<br />

de lo que <strong>la</strong> censura permitía. Yo veía todo lo que podía, pero no<br />

me acuerdo de pelícu<strong>la</strong>s concretas, porque <strong>la</strong> mayoría no eran buenas.<br />

La gente del cine nos nutríamos en los cine-clubs. Los cineclubs<br />

fueron importantísimos para los cineastas de esa época porque<br />

eran nuestra fuente de información. Siempre había alguien inteligente<br />

que conseguía copias de una pelícu<strong>la</strong> interesante, para ver Un<br />

perro andaluz [Un chien andalou, Luis Buñuel, 1929], por ejemplo.<br />

E íbamos como moscas. No era nada estructurado, los abrían, los<br />

cerraban... Pero, para toda aquel<strong>la</strong> generación cinematográfica,<br />

nuestro alimento y <strong>la</strong> manera de asomarnos al cine que nos interesaba<br />

fueron aquellos lugares. Más tarde, cuando me fui a Cuba, eché<br />

una cortina. Tenía <strong>la</strong> cabeza en otra historia. Al haberme marchado<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!