Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Sonia García López<br />
cine mucho más que él y, aunque entonces fuera productora, había<br />
una comunicación —y eso fue mérito suyo—. Él apreciaba mis conocimientos,<br />
que en ese entonces eran mayores que los suyos, y lo<br />
llevaba muy bien. Él me escuchaba, pero yo tampoco pretendía ser<br />
<strong>la</strong> sabihonda, ¿me entiendes? Estaba haciendo una pelícu<strong>la</strong> con él,<br />
nos llevábamos de maravil<strong>la</strong>, y ya está.<br />
¿Cómo recuerdas del rodaje de Las doce sil<strong>la</strong>s?<br />
Uy, pues, como era justo al principio, recuerdo que estuvo lleno<br />
de problemas. Pero bueno, problemas de producción, nada más.<br />
Es evidente que le tomaste mucho cariño a Titón.<br />
Yo quería muchísimo a Titón. Cuando falleció, una noche me<br />
senté a escribirle una carta. Pensé en enviar<strong>la</strong> a <strong>El</strong> País pero, al día<br />
siguiente, cojo el periódico... y es que los periodistas son unas fieras.<br />
Entre el interés, cuando eres mayor, por hacerte algo antes de que<br />
te mueras, y además, el hecho de que tienen todas <strong>la</strong>s necrológicas<br />
preparadas... Aquel día publicaron como cuatro o cinco en <strong>El</strong> País,<br />
y entonces me dije: ¿Para qué voy a mandar yo lo mío? Y dejé por<br />
ahí el papel. Mucho tiempo después mi hijo recuperó esa carta y se<br />
publicó en Intrusos en el paraíso, el libro de García Borrero [véase<br />
anexo].<br />
Es una carta muy sentida. Además, trasluce en el<strong>la</strong> esa contradicción<br />
de los revolucionarios puros y, al mismo tiempo, críticos con<br />
el proceso revolucionario.<br />
Titón, que era una persona fantástica ―un sufridor, le l<strong>la</strong>maba<br />
yo―, era revolucionario, pero veía los defectos y eso le creaba unos<br />
problemas tremendos y discusiones sin límite sobre <strong>la</strong> esperanza de<br />
si aquello llegaría a funcionar muy bien algún día. <strong>El</strong> ICAIC fue<br />
fundado por Alfredo Guevara, que fue nombrado presidente, Julio<br />
García Espinosa y Titón, que era el vicepresidente. Los problemas<br />
entre Alfredo y Titón comenzaron enseguida, justamente por P. M.<br />
Al principio él también creía que era una pelícu<strong>la</strong> contrarrevolucionaria<br />
o, más bien, que no era revolucionaria. Pero poco tiempo des-<br />
71