libro EMERGENCIAS PRÁCTICAS EN SALUD dr paz abril 2016-1

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En la práctica, a veces es difícil determinar si el sangrado es venoso o arterial, pero está distinción
por lo regular no tiene gran importancia.
Una persona que sangra puede morir rápidamente por lesión de la arteria o bien puede haber
hemorragia profunda de cualquier incisión grande y profunda, lo que, por supuesto, tendrá el mismo
efecto.
La importancia es que toda hemorragia deberá cohibirse con la mayor rapidez posible.
INTERRUPCIÓN DE LA HEMORRAGIA
La única forma de cohibir la hemorragia intensa es por aplicación de presión. En todos los casos
prácticamente se puede interrumpir el sangrado profuso si se hace presión directa en la herida.
Si con ello no se interrumpe la salida de sangre, se
aplicará presión en un punto adecuado de la
lesión.
En casos pocos frecuentes, en que la hemorragia es
tan intensa que no puede interrumpirse por uno u
otro método, se aplicarán la presión por medio de
una banda de contracción llamada torniquete.
Estas tres formas de emplear presión para cohibir la
hemorragia las describiremos más adelante.
Presión directa
Si analizamos prácticamente todos los casos de
hemorragia, puede interrumpir ésta al aplicar
presión directa en la herida.
Si se cuenta con un apósito de material estéril, se le
colocará directamente en la herida y se asegurará con un vendaje.
Si no se cuenta con dicho material, úsese algún artículo de material textil disponible, esto es, un
pañuelo o una toalla limpia o alguna prenda de vestir limpia. Dóblela para formar un apósito,
colóquela directamente en la herida y comprima lo mejor posible con una venda.
Si no se interrumpe la hemorragia, aplique presión directa con la mano sobre la compresa formada
con los materiales mencionados.
En casos de hemorragia intensa, no habrá que preocuparse demasiado por el peligro de infección.
El problema básico es cohibir la salida de sangre.
Si no se cuenta con material textil de algún tipo para detener la hemorragia, bastará colocar la mano
y hacer presión directamente sobre la herida.
Recuérdese que la presión directa es el primer método para cohibir la hemorragia.