libro EMERGENCIAS PRÁCTICAS EN SALUD dr paz abril 2016-1

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Recomendaciones al trasladar al accidentado casos
comunes:
1) Cuando nos encontramos aislados, con
imposibilidad o gran dificultad de que la ayuda
médica llegue hacia nosotros.
2) Cuando la víctima se encuentra en un lugar
riesgoso: una ruta o camino transitado, zona de
inundación, terremoto, derrumbe, atentado o
explosión; en medio de una gresca o
enfrentamiento que pueda agravar la situación
del enfermo.
3) Cuando los minutos cuentan para salvar una
vida (pérdida de sangre, empeoramiento de la
situación del afectado, y más).
Veamos los casos en los que es recomendable
trasladar al accidentado.
1) Cuando presenta un cuadro de fracturas
múltiples que puedan agravar su situación
produciendo lesiones vasculares o dañando
otros órganos.
2) Cuando las posibilidades de concretar el
traslado son mínimas o reales por la gran
diferencia de tamaño entre el accidentado y el
socorrista, caminos inexpugnables, ausencia
de medios y más.
¿Cómo procedemos?
Básicamente tenemos dos posibilidades.
Posibilidad 1
Contamos solamente con nuestro cuerpo
como herramienta de traslado.
Si el enfermo puede caminar por si solo y no
tiene fracturas en los brazos, pasamos uno de ellos por encima de nuestro hombro y le
rodeamos la cintura con nuestro brazo, ayudándolo a caminar [fig. A].
Otra manera es levantar el cuerpo y trasladarlo sobre nuestro hombro, pasando uno de
nuestros brazos por debajo de los muslos del accidentado [fig. B].
Si son dos los socorristas, la mejor manera es hacer la “silla de oro” como si se tratara de un
juego de niños [fig. C y D].
Nota: Siempre es mejor que sean los paramédicos los que trasladen a un enfermo o accidentado,
sobre todo si hay fracturas.
Como actuar
Evaluar bien todas las posibilidades. El sentido común y la decisión son nuestros aliados.