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4. Si el objeto no está visible, tomamos las pestañas del párpado superior y lo estiramos hacia el<br />
párpado inferior. Lo mantenemos así por unos instantes.<br />
5. Si el objeto no se desprende y está alojado bajo el párpado superior, le pedimos a la persona que<br />
mire hacia abajo, tiramos de las pestañas y colocamos un palillo de cerillo (fosforo) o un<br />
bastoncito a lo largo de la parte media del parpado.<br />
<strong>EN</strong> EL OIDO<br />
Cuerdas de collar, bolitas, semillas y hasta insectos<br />
son objetos que los niños suelen introducirse en los<br />
oídos. Si el objeto está cerca de la entrada,<br />
podemos sacarlo con facilidad. Pero, si está muy<br />
adentro, no debemos manipularlo, ya que podemos<br />
causar una lesión en el conducto auditivo externo<br />
o en el tímpano. En este caso debemos recurrir al<br />
médico lo más rápido posible, para evitar<br />
infecciones.<br />
SINTOMAS<br />
Dolor por inflamación<br />
Si es un insecto, puede entirse el movimiento<br />
de este en el oído.<br />
La audición puede estar disminuida.<br />
Sensación de zumbido.<br />
En ocasiones equilibrio inestable.<br />
¿QUÉ HACEMOS?<br />
Acostamos a la persona del costado contrario. Introducimos agua tibia en el conducto auditivo<br />
externo para que el objeto flote en ella.<br />
Si se trata de un insecto, se recomienda echar agua tibia o unas gotas de aceite. Para que el<br />
líquido entre con facilidad, tiramos el lóbulo de la oreja hacia atrás y hacia arriba para que el<br />
conducto auditivo quede recto.<br />
Una vez que extraemos el objeto limpiamos el oído con la punta retorcida de una gasa o un trozo<br />
de tela limpia.<br />
Si el cuerpo extraño es una semilla o bolita de cristal, colocamos la cabeza de manera que el oído<br />
afectado quede hacia abajo.<br />
Para otros tipos de objetos, hacemos un solo intento de extraerlos; movemos la cabeza del niño<br />
de manera que el lado afectado esté hacia abajo; luego, movemos de un lado a otro el lóbulo.