Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
sepas valorar, integrando estas herramientas a tu vida y nunca jamás permitiendo que<br />
vuelvan al calabozo tu Niña y tu Adolescente Interna, por favor.<br />
Un abrazo amoroso, gracias por tu empuje e interés, pues sin la tarea que me<br />
diste al enviarme tus cartas, no me hubiera hecho el tiempo para escribir todo lo que<br />
me hiciste reflexionar, sintetizar, dar forma por escrito a mucho de lo que es mi<br />
diario compartir. Si en algún momento nuestras cartas son leídas por otros más que<br />
tus ojos, querida Perla, le deseo a cada ser que nos acompañe a ti y a mí en este<br />
recorrido que hemos construido juntas, que le sea útil en sus propios procesos de<br />
búsqueda para simplemente...<br />
SER MEJOR SER...<br />
Hasta siempre,<br />
Margarita Blanco<br />
Perla sintió un nudo en la garganta cuando leyó este último mensaje de<br />
Margarita. Su mirada se humedeció por la emoción. Claramente se daba cuenta<br />
que era un ciclo que hoy se cerraba... y cerrar ciclos siempre conmueve. Con el<br />
gesto decidido de quien da un paso hacia <strong>del</strong>ante y suelta, cerró firme y<br />
lentamente su computadora al terminar de leer esta carta final. Por unos minutos,<br />
se quedó absolutamente quieta, abstraída viendo hacia la lejanía, mientras sonaba<br />
la melodía Kothbiro, de Ayub Ogada, música africana universal, que habla de<br />
tierra, de esencia, de raíces en lo humano que se extiende a lo celestial...<br />
Intempestivamente, de un ágil movimiento Perla se incorporó, jaló su bolsa, tomó<br />
sus llaves y salió a caminar, cerrando la puerta tras de sí...<br />
Dejó que sus pasos la guiaran, sin tener un rumbo fijo ni un propósito<br />
determinado por un largo rato... hasta encontrarse recorriendo las hermosas y<br />
coloniales callejuelas empedradas <strong>del</strong> centro de su pintoresca ciudad. Se sentó<br />
frente al jardín a tomar un café, en compañía de sí misma... en la <strong>mejor</strong> compañía<br />
con quien pudiera estar, ahora lo sentía con claridad. Era tan <strong>del</strong>icioso saber<br />
diferenciar dentro de su diálogo interno la voz de Perlita Niña y la de Perla<br />
Adolescente, y ser ella misma a la vez, hablándoles y escuchando con ternura y<br />
alegría a ambas... era sentirse finalmente en paz... acompañada y amada por ella<br />
misma... y eso... simplemente hacía toda la diferencia en su existencia, aquí y<br />
ahora... ¡respiró profundamente y se expandió en gratitud!<br />
Repentinamente, escuchó unas carcajadas gozosas que pasaron veloces frente<br />
a ella, como pájaros que gorjearan y revolotearan frente a ella. Generando las<br />
carcajadas venía una bandada no de pájaros, sino de pequeños chiquillos<br />
correteando, uno, y otro, y otro más... un pequeño manojo de energías cargadas de<br />
risas, gritos, carreras, bromas, juegos, alegría, intensidad, pasión, fluidez,<br />
irreverencia, espontaneidad, de pequeños entre unos tres y ocho años de edad,