Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
de ausencia? Identifícalo, perdona a quien te lo hizo, suéltalo, y dale amor a tu <strong>Niño</strong><br />
Interno, deja ir ese agravio, ya no tiene la menor importancia. Al estar protegido por<br />
el Padre Nutridor y el Padre Protector, los agravios pasados se olvidan al sentir el<br />
descanso de ahora. Ya no tiene sentido, por eso, seguir clavado en las heridas y el<br />
desfile sin fin de todas ellas. ¿Importa tener registrada en tu memoria 16 incidentes<br />
de abuso, o 28, o 154? ¿Cambia en algo lo que ya sabes ahora? ¿No, verdad? No sé<br />
si te das cuenta, pero lo realmente importante es que aquello que viviste, ya pasó.<br />
Ahora sólo queda el fantasma de lo vivido, pero ya no es real. Y tu <strong>Niño</strong> Interno ya<br />
te tiene y que tú ya estás aquí para protegerla, protegerlo, el resto de tu vida. Lo<br />
único que importa es todo el amor que ahora tú le puedas dar. Hazle sentir al Padre<br />
Protector y al Padre Nutridor cerca y verás cómo cambia toda la dinámica.<br />
Para tener anclada la vivencia de ser nutrido y protegido, te pido que vayas a una<br />
experiencia de este tipo (todo ser humano, por difícil que haya sido su niñez,<br />
encontrará en sus recuerdos instantes de nutrición y protección en la infancia) Por lo<br />
tanto, es necesario ahora hacer dos trabajos importantes:<br />
Activar en tu interior los arquetipos <strong>del</strong> Padre Nutridor y<br />
<strong>del</strong> Padre Protector para que cuando tu <strong>Niño</strong> Interno se<br />
sienta asustado, desprotegido, triste y vulnerable, puedas<br />
rápidamente hacerle sentir esta contención y seguridad<br />
amorosa de tu parte adulta.<br />
El día de hoy descubrimos cómo activar a tu Padre Nutridor.<br />
Evoca también cuando sentiste al Padre Crítico de papá o mamá muy fuerte. ¿De<br />
acuerdo?<br />
Poco a poco vamos construyendo redes de apoyo interno, Perla, continuemos<br />
este hermoso trabajo de reconstrucción. Confía...<br />
Margarita<br />
Perla se sintió reconfortada al terminar de leer esta carta.<br />
—Perlita, mi niña... se dijo suavemente, mientras palmeaba suavemente su<br />
pecho.<br />
—Aquí estoy yo, mi niña... ya nunca más estarás solita, estoy aquí para<br />
cuidarte y amarte.<br />
Y puso de nuevo las frases nutridoras para volver a escucharlas, inspiradas en<br />
las citas de John Bradshaw: (18)[3]