Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las creencias limitantes<br />
Todo lo que me comentas sobre cómo te sentías de pequeña sobre ser morenita, por<br />
ser la menor, por saberte no deseada antes de nacer o por nunca llenar las<br />
expectativas de papá, me parece que ha tenido como consecuencia la formación de<br />
un autoconcepto pobre, cargado ya desde los primeros años, de creencias limitantes.<br />
Desde que somos muy pequeños, empezamos a escuchar de nuestros mayores, —<br />
padres, hermanos, abuelos, maestros— sus creencias sobre cómo es el mundo, cómo<br />
somos nosotros y cómo tenemos que actuar respecto a esto. Y lo oímos tal cantidad<br />
de veces, que llega el momento en que simplemente damos por hecho que el mundo,<br />
o nosotros, somos así, y lo que es peor, ¡nos lo repetimos a nosotros mismos por el<br />
resto de nuestras vidas!<br />
Al no cuestionarlo, vivimos con cadenas invisibles, como el famoso cuento <strong>del</strong><br />
elefante amarrado de Jorge Bucay, que había sido atado de una pata a una pesada<br />
estaca con una fuerte cadena cuando era pequeño, y que ya de grande sólo le<br />
amarraban un débil cor<strong>del</strong> <strong>del</strong> cual fácilmente se podría haber zafado, pero ya ni<br />
siquiera lo intentaba. Pero como no hemos hecho conscientes estas creencias, vamos<br />
por la vida como nos refiere Ken Wilber que viven los peces. Wilber dice que los<br />
peces, en el agua, viven perennemente mojados, pero como siempre han estado en<br />
ese hábitat, no están conscientes de pasarse toda su vida así. Y <strong>del</strong> mismo modo, al<br />
no tomar conciencia de las creencias que nos limitan porque hemos crecido con<br />
ellas, no nos percatamos de cuán paralizantes son en nuestra vida actual.<br />
El sentido de baja autoestima, de “no valgo, no merezco” tiene aquí su raíz. Este<br />
eterno monólogo interno que se tiene muchas veces “no puedo, no me siento capaz, a<br />
nadie le interesa lo que digo, no tengo talento, soy tonto, soy fea, voy a fracasar, no<br />
lo voy a conseguir, se van a burlar de mí”, etcétera, hace que establezcamos<br />
relaciones codependientes, tóxicas, inadecuadas, que aceptemos violencia y abuso,<br />
control y manipulación, que vayamos victimizando o agrediendo por la vida...<br />
Estas falsas creencias que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo, nos<br />
ciegan la mente y hacen que como adultos, nos rechacemos. El nivel de auto rechazo<br />
dependerá de lo duro que nos hayan tratado los adultos cuando éramos pequeños.<br />
Por ello cuando vamos creciendo, somos terriblemente duros con nosotros mismos.<br />
Tenemos ya un Padre Crítico introyectado. Creemos que somos quienes no somos, y<br />
constantemente pensamos que no somos suficientemente buenos o valiosos.<br />
Establecemos pactos implícitos hacia adentro y hacia otros que nos implican un<br />
enorme gasto de energía interna, desperdiciando nuestro poder personal en algo que<br />
nos desgasta y nos hace ser infelices.<br />
Este asunto de las Creencias Limitantes es muy grave porque pasan varias cosas<br />
que nos vulneran de manera severa:<br />
Nos hacen creer que ÉSA es la realidad. Como crecimos escuchándolas y