08.06.2017 Views

Sanacion Emocional del Niño Interior Metodo Ser mejor Ser

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tiras, y todo el caos que estaba contenido y apretado dentro de un pequeño espacio,<br />

de repente se expande y parece que cayó una bomba, ¿no es verdad? Y por algún<br />

tiempo, hay desorden, incomodidad, confusión.<br />

Pero poco a poco, tirando esto, limpiando lo otro, guardando lo de más allá... el<br />

orden se va restableciendo, le vas encontrando sitio a cada cosa que quieres seguir<br />

conservando y la energía empieza a fluir de nuevo... ¿Cómo sientes llegar entonces a<br />

ese clóset, abrirlo y encontrarlo acomodado y en orden? Hay una gran diferencia,<br />

¿verdad?<br />

El proceso de sanar las heridas emocionales de la infancia es exactamente así,<br />

para expresarlo de una manera coloquial.<br />

Sabemos que en nuestro ser interno hay dolores, tristezas, rencores, heridas que<br />

supuran, y que hacen que no queramos ver hacia dentro, y por mucho tiempo,<br />

intentamos sentirnos bien haciendo otras cosas, relacionándonos queriendo que el<br />

otro se encargue de sanar nuestros dolores, quisiéramos olvidar el contenido de ese<br />

espacio doloroso, que de algún mágico modo, “eso” se dispersara, se fuera<br />

evaporando, diluyéndose hasta convertirse en nada... Pero tristemente, no es así...<br />

La única manera de limpiar esas heridas, es yendo a sacarlas, tocarlas, verlas de<br />

cerca y decidir desecharlas, pero esto se tiene que hacer con el <strong>Niño</strong> Herido tomado<br />

de la mano por el Adulto que lo rescata. Él solito no puede con todo.<br />

Imagínate el dolor, la confusión entre miedo, rabia y tristeza que un <strong>Niño</strong> Interno<br />

puede sentir cuando recuerda cosas como éstas que apenas, hace unos días alguien<br />

que está también recuperando a su <strong>Niño</strong> Interno me compartió en una carta y que<br />

ahora (con su consentimiento) te comparto:<br />

...He encontrado imágenes muy oscuras, y salen más y más cosas<br />

desagradables, golpes, insultos, y recordé el por qué tengo el ojo derecho<br />

dañado, vino la imagen y sentí el golpe. Cuando iba con el oculista nunca le supe<br />

decir por qué tengo esa pequeña nube en el ojo, hoy ya sé por qué. Han salido<br />

cosas que no me imaginé que pasaron, también recuerdo por qué odio las<br />

matemáticas sobre todo las tablas de multiplicar, aprendidas bajo la regadera de<br />

agua fría con gritos y nalgadas... he recordado con profunda rabia cuando el<br />

esposo de mi madre me obligó a atarle una piedra al cuello a mi perrito y<br />

lanzarlo al lago cercano, porque no quería tenerlo en casa y aunque lo echaba,<br />

éste siempre regresaba...<br />

Es primordial Validar al <strong>Niño</strong> Enojado. El niño que sufrió abuso de cualquier tipo<br />

está muy en su derecho de sentirse lleno de rabia contra esos adultos... así hayan sido<br />

papá o mamá... El <strong>Niño</strong> Interno puede sentirse cohibido de sacar su enojo contra<br />

estas dos figuras a las que también quiere tanto. La clave es entender que el coraje<br />

que se saque no va dirigido hacia esa señora de avanzada edad <strong>del</strong> presente, sino a<br />

la evocación de esa figura que ejercía su poder abusivamente cuando uno sólo tenía<br />

unos cuantos años. Al validar el enojo que el <strong>Niño</strong> Interno quiere sacar, se permite

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!