You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Surgimiento <strong>del</strong> autoconcepto<br />
He mencionado ya el término de autoconcepto. Me parece oportuno aquí detenernos<br />
un poco a explorar lo fundamental que es, durante los primeros años, su formación.<br />
En el comienzo, cuando un niño es pequeñito, está como en la bruma, no sabe<br />
cómo es él mismo. No se puede describir. No tiene un concepto claro de sí mismo.<br />
Aún no se ha formado un autoconcepto. Es como intentar verse reflejado en un<br />
espejo, y al hacerlo, no ver ninguna imagen allí.<br />
Para poder ir aprendiendo quién es él, necesita la ayuda de dos grandes espejos,<br />
los más cercanos e importantes que tiene son: mamá y papá. De tal modo que lo que<br />
ellos reflejen sobre él, le irán descubriendo y describiendo qué tipo de personita es.<br />
Citando nuevamente a Jean Shinoda Bolen: “Las proyecciones y las acciones que<br />
se originan de éstas, dan forma a las personas sobre las que van a recaer. Un niño<br />
que sea tratado como si fuera malo y es rechazado, abandonado y maltratado,<br />
responde sintiéndose culpable”.(11)<br />
Para el niño pequeño es fundamental agradar a papá y a mamá. ¿Por qué?<br />
Simplemente porque de manera intuitiva, de modo inconsciente, sabe que de esos<br />
dos seres (por lo menos de uno de ellos) depende su sobrevivencia, ni más ni menos.<br />
Es una cuestión de vida o muerte. Los seres humanos somos la especie biológica que<br />
más tarda en ser autosuficiente. Hay especies que a las pocas horas de nacidos se<br />
bastan a sí mismos lo necesario para sobrevivir, incluso algunas, como las tortugas<br />
marinas, cuando salen <strong>del</strong> huevo, ya son huérfanas de nacimiento, puesto que la<br />
madre, después de desovar en la playa, de inmediato regresa al mar y ni siquiera<br />
conoce jamás a su cría. Sin embargo, para el hombre en sus comienzos, es<br />
indispensable tener cerca un ser que le provea de lo básico en cuanto a alimentación,<br />
cobijo, protección, en síntesis, amor.<br />
Esto me lleva a recordar una anécdota que vivencié hace algunos años y que<br />
frecuentemente me gusta relatar en mis cursos pues me parece muy ilustrativa para<br />
entender cómo es que se empieza a generar la neurosis desde la más temprana<br />
infancia.<br />
Me encontraba a punto de abordar el avión y <strong>del</strong>ante de mí en la fila iba una<br />
mujer muy joven con su pequeño hijo de unos cuatro o cinco años. El niño estaba<br />
francamente asustado y oponiendo resistencia a subirse, mientras la madre intentaba<br />
calmarlo, diciéndole que efectivamente íbamos a subir al avión pero no íbamos a<br />
volar...<br />
Y por si esto fuera poco, aún me esperaba una sorpresa mayor. Cuando me<br />
instalé a bordo, me di cuenta de que tan curiosa pareja estaba sentada justo detrás de<br />
mí. El pequeño seguía bastante inquieto y temeroso, y ella hacía cuanto podía para<br />
distraerlo, al tiempo que había bajado la cortinilla.<br />
Al cabo de un rato de vuelo, la madre se descuidó y el pequeño abrió el visillo<br />
de la ventana, quedándose perplejo al ver las nubes desplazarse debajo de nosotros