08.06.2017 Views

Sanacion Emocional del Niño Interior Metodo Ser mejor Ser

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sintiéndome muy mal, me voy quedando dormida, preguntándome una vez más ¿Por<br />

qué? ¿Por qué tiene que ser así?<br />

Yo soy muy <strong>del</strong>gadita, mi piel es mucho más oscura que la de mis hermanos y<br />

también soy muchos años más pequeña que ellos. Me siento tan fea, tan poquita cosa,<br />

tan insignificante... siento que soy invisible. Estoy segura que mi maestra no me<br />

conoce, que mis tíos y primos, ni idea tienen de quién soy yo. Algunas veces, cuando<br />

estamos todos juntos me animo a hablar o quiero contar algo, pero es imposible.<br />

Nadie me cede la palabra. Lo que tengo que decir —infiero— no es tan importante o<br />

interesante como lo que mis hermanos y papás comentan. A veces me desespero y<br />

profiero mi famosa frase que les da risa, pero a mí me enoja mucho: “¡A las<br />

chiquitas nunca las dejan hablar!”.<br />

Mi hermano Joaquín me dice que soy diferente y más pequeña, porque me<br />

recogieron y en realidad pienso que quizá es verdad... Muchas ocasiones, papá, muy<br />

divertido, me refiere la historia de cuando fue a conocerme al hospital y decía que<br />

cuando me mostraron en el cunero, no podía creer que ese changuito tan peludo y feo,<br />

fuera su nuevo bebé. Rectificó con la enfermera:<br />

—Señorita, ¿está usted segura que ése es nuestro bebé? Tuvo que conformarse<br />

cuando le confirmaron que ese pequeño y feo bultito era su nueva hija.<br />

Sé que soy muy feíta, muy “prietita” y además no querían que yo naciera. Eso me<br />

lo dijo mamá el otro día. En una de sus famosas “confidencias” junto a su máquina<br />

de coser tuvimos esta plática:<br />

—No le vayas a decir a tu papá que te dije esto, pero fíjate que cuando me<br />

embaracé de ti y se lo dije a tu papá, él quería que te echara para afuera. No quería<br />

que nacieras, porque ya teníamos otros niños— me dijo casi en secreto.<br />

Sentí horrible cuando oí eso... ¡Mi papá no quería que naciera! ¿Cómo podía ser<br />

eso posible? ¡Yo lo quería tanto! ¡Y deseaba tanto gustarle! Me quedé callada un<br />

ratito, jugando nerviosamente con unos hilos de colores y unos trozos de tela, sin<br />

atreverme a hacerle la pregunta que obviamente seguía. Al cabo de un rato, mientras<br />

ella continuaba cosiendo, me animé a preguntarle: ¿Y tú, mamá? ¿Tú sí querías<br />

tenerme? ¿Por qué quisiste que yo naciera? La cuestioné con la esperanza de<br />

escuchar que ella sí deseaba tenerme. Sin embargo, su respuesta no me hizo sentir<br />

nada <strong>mejor</strong>...<br />

—Pues decidí tenerte porque ya había yo echado para afuera otros bebés y tenía<br />

miedo de que me pudiese morir al hacerlo una vez más y si eso pasaba, ¿quién iba a<br />

cuidar de tus hermanos? Así es que le dije a tu papá que ni modo, que este bebé sí<br />

iba a nacer y pues ya él se tuvo que aguantar y así fue como naciste.<br />

Me quedé pasmada, muy triste, sintiéndome avergonzada de haber llegado a<br />

importunarlos. Y así siempre me he sentido, apenada de ocupar un espacio y de ser

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!