Greenhalgh, Wendy Ann - La meditación y el arte de dibujar
La meditación y el arte de dibujar
La meditación y el arte de dibujar
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
E<br />
LOS PAISAJES URBANOS<br />
He escrito con profusión sobre <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r d<strong>el</strong> paisaje en este capítulo, pero<br />
ahora es <strong>el</strong> momento <strong>de</strong> hablar bien, por un momento, <strong>de</strong> los paisajes<br />
urbanos. Los pueblos y las ciuda<strong>de</strong>s contienen tanto potencial como <strong>el</strong><br />
campo para <strong>el</strong> dibujo <strong>de</strong> atención plena y para la exploración. Los paisajes<br />
urbanos ofrecen también incontables ejemplos <strong>de</strong> wabi-sabi.<br />
l batiburrillo <strong>de</strong> vías <strong>de</strong> tren, invadidas por los hierbajos en un cruce muy<br />
transitado; una lata oxidada con la etiqueta <strong>de</strong>spegada en coloridas tiras;<br />
la silueta <strong>de</strong> una grúa que se cierne sobre <strong>el</strong> armazón <strong>de</strong> apartamentos a medio<br />
construir; un guante <strong>de</strong> goma abandonado con un charquito <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> lluvia en<br />
la palma; una vieja ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> bici, con los eslabones enroscados como una<br />
serpiente... son todas cosas que me han hecho frenar en seco, <strong>de</strong>tenerme, mirar,<br />
admirar. Fijarme en <strong>el</strong>las aña<strong>de</strong> una dosis <strong>de</strong> b<strong>el</strong>leza a mi jornada, a mi<br />
camino a dar clase, al cansado trayecto en cuesta para comprar comida. Mi<br />
vida sin <strong>el</strong>las sería infinitamente más pobre.<br />
Claro que no siempre es posible <strong>dibujar</strong> las cosas que vemos —a lo mejor<br />
vamos con prisa a algún sitio, o pue<strong>de</strong> que haya mucha gente en la calle, pero<br />
con la actitud <strong>de</strong> atención plena <strong>de</strong> ver que hemos <strong>de</strong>sarrollado en nuestro<br />
dibujo, al menos podremos hacer una pausa y percibirlas—. Haz una pausa,<br />
percíb<strong>el</strong>as, por favor. Mejor aún, sal con la intención <strong>de</strong> tener atención plena,<br />
<strong>de</strong> notar <strong>el</strong> mundo urbano que te ro<strong>de</strong>a y encontrar wabi-sabi en la calle. Tengo<br />
ya tan incorporada mi propia costumbre <strong>de</strong> la atención plena que llevo<br />
conmigo estas pequeñas irrupciones <strong>de</strong> lo b<strong>el</strong>lo y <strong>de</strong> lo roto, incluso aunque<br />
solo las vea por un momento.<br />
Una r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> atención plena<br />
Dibujar cambia nuestra r<strong>el</strong>ación con un lugar. Lo vemos más. Penetramos en él<br />
más a<strong>de</strong>ntro. Empezamos a encontrar más b<strong>el</strong>leza, más valor en los espacios<br />
que hallamos, y <strong>de</strong>sarrollamos una intimidad y una familiaridad más profunda<br />
con <strong>el</strong>los. Una vez que esto ocurre es mucho más difícil tratarlos sin cuidado,