You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
equipo en el mismo estudio y, en<br />
solo tres días, registró las nueve<br />
canciones de Saved. La tapa era una<br />
pintura ligeramente kitsch de Tony<br />
Wright donde la mano de Jesús<br />
condescendía a tocar la mano de<br />
sus creyentes. Aunque tenía grandes<br />
momentos (“Pressing On” y la<br />
apertura con “A Satisfied Mind”), el<br />
disco no llegó a estrechar las manos<br />
del público. La crítica se abalanzó<br />
sobre su radicalización barroca y el<br />
ranking de <strong>Billboard</strong> arrojó la peor<br />
posición de un disco de Dylan en<br />
casi dos décadas.<br />
El fin de año no trajo mejores<br />
noticias. El 8 de diciembre se produjo<br />
el asesinato de John Lennon,<br />
y Dylan, que ya había sido víctima<br />
de algunos fans obsesionados, comenzó<br />
a entrar en pánico. Su comportamiento,<br />
que siempre había<br />
oscilado entre la extravagancia y<br />
la mera misantropía, alcanzó cotas<br />
más altas de paranoia. Chuck Plotkin,<br />
el productor del tercer disco<br />
de la trilogía cristiana, lo sufrió<br />
en carne propia. Después de cinco<br />
sesiones en sus estudios, Plotkin<br />
le presentó una versión que Dylan<br />
rechazó porque su sonido pulido le<br />
remitía a los Doobie Brothers. Volvieron<br />
a grabar, removieron canciones,<br />
mezclaron todo de vuelta.<br />
Dylan devolvía casetes de saque y<br />
volea. Eventualmente llegaron a un<br />
acuerdo y Shot of Love salió a las<br />
calles en agosto de 1981.<br />
“¿Te puedes sentar con él, charlar<br />
sobre el partido de fútbol y tomarte<br />
una cerveza y ver juntos el partido?<br />
Claro –decía Plotkin–. ¿Le importan<br />
un rábano muchas de las cosas<br />
que a los demás también parecen<br />
importarle un rábano? A veces, depende<br />
de cómo se mire, hasta cierto<br />
punto. ¿Es un tipo corriente? No.<br />
¿Por qué quieres que lo sea?”.<br />
A diferencia de muchos de sus<br />
colegas, Dylan tenía algo claro.<br />
No quería ingresar dócilmente en<br />
la meseta de los clásicos adocenados.<br />
No quería adult oriented rock.<br />
Quería seguir en la discusión. De<br />
modo que recibió a regañadientes<br />
su inducción al Salón de la Fama<br />
del Rock & Roll y, cuando ya nadie<br />
lo esperaba, reapareció con un saco<br />
arremangado en el prime time de<br />
MTV. Con la Biblia en el cajón de<br />
la mesa de luz: exactamente en el<br />
medio de los 80.<br />
BILLBOARD.COM.AR<br />
63