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Vivo<br />
MORRISSEY<br />
DirecTV Arena<br />
7 de diciembre<br />
La provocación<br />
como hábito<br />
Alejado de los lugares comunes, el inglés<br />
sació la sed de sus fanáticos en un show cuyo<br />
espíritu se puede resumir en una de sus frases<br />
más arrogantes y, a la vez, más encantadoras: “Si<br />
no te gusto, no me mires”.<br />
POR PABLO DÍAZ MARENGHI<br />
irreverente e iconoclasta; esos son algunos<br />
de los adjetivos que podrían describir a Steven<br />
Patrick Morrissey, quien despertó, a lo largo<br />
de 36 años de carrera en la música, adeptos y<br />
detractores en partes iguales. Aquel que pidió la<br />
cabeza de Margaret Thatcher o que promovió el<br />
veganismo y los derechos de los animales en sus<br />
canciones regresó a la <strong>Argentina</strong> por quinta vez<br />
y dio su show más atípico. La gira de su último<br />
disco, Low in High School (2017), fue tan solo<br />
una excusa para repasar los resquicios más inexplorados<br />
de su discografía: lados B, temas poco<br />
tocados en vivo y algunas perlas de los Smiths<br />
fueron los platos fuertes de un concierto que,<br />
pese a algunas pequeñas fallas de sonido, sirvió<br />
para revalidar la vigencia de una de las voces más<br />
prodigiosas de la música alternativa.<br />
Viva Hate (1988) fue el más homenajeado en<br />
el setlist: estuvieron las poco frecuentes “Dial-a-<br />
Cliché”, “Break Up the Family”, “Haidresser on<br />
Fire” –uno de los puntos más altos– y el clásico<br />
inoxidable “Everyday Is Like Sunday”, que cerró<br />
su performance en los bises.<br />
El público osciló de la interacción desenfrenada<br />
en los hits de Smiths, como “How Soon Is<br />
Now” o “Is It Really So Strange?”, a la apatía ante<br />
ciertas canciones tan solo conocidas por los fanáticos<br />
de la primera hora del mancuniano. Ejemplos<br />
de estas rarezas fueron “If You Don’t Like<br />
Me, Don’t Look at Me” y “Munich Air Disaster<br />
1958”, incluidos en su recopilatorio de lados B<br />
Swords (2009); el single “Sunny” (1995) o “Life Is<br />
a Pigsty”, cuyo sonido fue demoledor.<br />
Esta ecléctica lista de temas sirvió como evidencia,<br />
si es que se necesitaba alguna más, de que pese<br />
a que el artista no paró de declararle su amor al<br />
público (gritó “I love you” en varios momentos),<br />
siempre hizo lo que quiso y lo seguirá haciendo<br />
sin importarle demasiado las consecuencias.<br />
Hubo momentos, también, para la bajada de<br />
línea típica del autor: en “The Bullfighter Dies”,<br />
canción que denuncia la tauromaquia como<br />
tortura, se proyectaron imágenes de toros siendo<br />
masacrados; y en “I’m Throwing My Arms<br />
Around Paris”, tema que no venía tocando en<br />
esta gira, exhibió una fotografía de las manifestaciones<br />
parisinas actuales de los “chalecos amarillos”<br />
y modificó la letra en pos de la coyuntura:<br />
“Nobody wants Macron”.<br />
Tan solo dos temas de su nuevo álbum sonaron:<br />
la inquisidora “I Wish You Lonely” y el corte<br />
de difusión “Spent the Day in Bed”. Otro punto<br />
alto en la escala de la emoción y el dramatismo<br />
se vivió en “Alma Matters”, tema que pinta al músico<br />
de cuerpo entero y cuyo estribillo fue coreado<br />
por todo el estadio.<br />
La banda que lo acompaña, con el histórico<br />
Boz Boorer en guitarra líder como principal exponente,<br />
demostró una vez más toda su potencia<br />
en el vivo, destacando la actuación de Matt<br />
Walker en batería y su toque explosivo. El sonido<br />
mutó de un jangle pop cercano a la época de<br />
Smiths pasando por pasajes postpunk o de balada<br />
romántica, reflejando los diferentes climas<br />
que resume su obra solista.<br />
Su voz se escuchó, una vez más, intacta, manteniendo<br />
su inconfundible tono barítono, produciendo<br />
climas magnéticos y aterciopelados. Además<br />
logró construirse casi como un crooner, un<br />
cantor de música popular en la misma línea que<br />
Nick Cave o Tom Waits. Se lo vio encendido y<br />
cercano a su público, a quien le firmó vinilos y le<br />
regaló, como suele hacer, las camisas que se fue<br />
arrancando en diferentes momentos del show,<br />
que rozaron el melodrama.<br />
Su noveno concierto en la <strong>Argentina</strong> ratificó<br />
que, más allá de las polémicas, su arte sigue vigente.<br />
Se ha ganado un lugar en el podio de la música<br />
alternativa compartiendo ADN con artistas como<br />
David Bowie (homenajeado en los videoclips que<br />
proyectó en la previa), Iggy Pop o Lou Reed, quienes<br />
supieron darles voz a través de sus canciones<br />
a los marginados, los freaks, los incomprendidos y<br />
los románticos inconformistas.<br />
TRIGO GERARDI<br />
72 BILLBOARD AR | ENERO, <strong>2019</strong>