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equidad intergeneracional es relevante
a la hora de definir políticas de Estado.
Tanto para incrementar el nivel de logro
educativo en la población rural pobre de
Honduras, o para atraer y/o mantener a
los niños, las niñas y los jóvenes por más
tiempo dentro del sistema educativo, o
para medir el rendimiento y la calidad de
la educación brindada. Los datos presentados
en esta separata ponen en duda el
impacto de la educación en la movilidad
intergeneracional, ya que no existe una
correlación positiva indubitable entre
movilidad educativa intergeneracional
y la movilidad socioeconómica. En este
sentido, algunas medidas que ya existen
y podrían continuar dando retornos
al ser reforzadas, son el Programa de
Educación Comunitaria (PROHECO) y
el Programa de Educación Alternativa
no Formal (Educatodos). Si bien es
cierto que las pruebas de admisión de
la UNAH, son un valioso instrumento
para medir el rendimiento académico
de los estudiantes que egresan de la
educación secundaria, es necesario que
se apliquen pruebas estandarizadas universales
que permitan medir la calidad
de la educación impartida a este nivel.
Tal como señala Cárdenas (2010) en
su estudio de la inequidad educativa, el
nivel educativo de su padre o madre y
factores económicos asociados al hogar
como poseer una vivienda propia y si
el hogar trabaja la tierra por su cuenta,
son los factores que más inciden en la
probabilidad de que un niño, una niña
o un joven del área rural pobre de los
departamentos atendidos por Programa
de Asignaciones Familiares (PRAF)
complete su sexto grado de primaria.
Esto confirma que el capital cultural de
la familia es vital, y ayuda a comprender
el porqué del estancamiento de la
movilidad social en los sectores más
pobres y con menor educación formal
en el país.
Sin movilidad intergeneracional, la
inequidad es mayor
Se requieren políticas públicas que
traten de minimizar las consecuencias
negativas de la falta de movilidad intergeneracional,
sobre todo en los sectores
más pobres. Es necesario hacer estudios
más profundos sobre la problemática
planteada en esta separata. Para mejorar
la educación en Honduras, a las
intervenciones y/o evaluaciones que
se hagan para verificar la calidad de los
aprendizajes, habría que agregar otros
aspectos claves desde el lado de la oferta,
como son el acceso a infraestructura
social y la creación de iniciativas que generen
empleos a pequeños y medianos
emprendedores.
Si se piensa con visión de la transmisión
intergeneracional de la pobreza y
de las desventajas sociales, es necesario
diseñar políticas públicas y programas
orientados a mejorar las condiciones
educativas y el ingreso de los padres.
Esto garantizaría una mayor movilidad
intra e intergeneracional, lo que sería
altamente positivo para mejorar los niveles
de desarrollo humano del país.
SEPARATA 1: SIN MOVILIDAD INTERGENERACIONAL LA INEQUIDAD SE PERPETÚA 79