26.09.2015 Views

LA REPÚBLICA DE LOS SUEÑOS

La república de los sueños - Bruno Schulz

La república de los sueños - Bruno Schulz

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Carta abierta a Bruno Schulz 1<br />

Mi querido Bruno,<br />

Bogusław quiere que escribamos para él en Studio –pero ¿no<br />

sería mejor escribir para nosotros, o mejor aún, escribirnos<br />

directamente?–; sí, escribirnos directamente sería mucho más<br />

agradable, sería infinitamente más voluptuoso poder disparar<br />

directamente uno contra otro apuntando a una persona concreta,<br />

en vez de catapultar en el espacio un mensaje general<br />

dirigido a todos y, por lo tanto, a nadie. Durante mucho tiempo<br />

me he preguntado con qué arma conceptual disparar contra<br />

ti, querido Bruno; pero no encontraba ninguna. Y súbitamente<br />

se me ocurrió una idea: se trata de la mujer de un médico<br />

encontrada por azar en el tranvía número 18. “Una de<br />

dos”, me dijo, “Bruno Schulz o es un enfermo mental, un pervertido,<br />

o un vanidoso; personalmente creo más bien que es<br />

un vanidoso. Lo único que hace es fingir.” Dicho esto, descendió<br />

del tranvía justamente en la parada de la calle Wilcza.<br />

Entonces decidí disparar contra ti con el arma conceptual<br />

hecha con el pensamiento de esa dama. Yo te informo pública,<br />

oficial y formalmente que la mujer de ese médico te toma<br />

por un loco o por un simulador. Y te provoco con el fin de<br />

obligarte a que te veas cara a cara con ella. Debes saber, pues,<br />

que en algún lugar de la calle Wilcza vive la querida media<br />

naranja de un especialista, de la que no puedes ignorar la opinión<br />

que tiene sobre ti. Es en la calle Wilcza donde alimenta<br />

ese juicio negativo respecto a ti y es ahí donde se lo comunica<br />

incidentalmente a amigos que la creen bajo palabra. Es ahí,<br />

en la calle Wilcza, sí, Bruno, en el número 102 de la calle<br />

—75—

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!