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-SALA de TOGAS
Grupo de Abogados
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diante una especie de degradación de su entidad,
adjudicándole una puntuación inferior al mínimo
legalmente previsto.
3º.- Consistente en estimar que la secuela temporal
supone la prolongación del periodo de baja
con el aumento de los días impeditivos o de forma
más plausible con el de los días no impeditivos.
De las soluciones apuntadas el autor descarta
las dos primeras por estar basadas en un falso
presupuesto de permanencia. Pues, las secuelas
temporales se han de valorar de acuerdo con los
presupuestos del apartado A) de la tabla V según
se considera que son impeditivos o no.
Actualmente, la Ley 34/2003 de 4 noviembre,
de Modificación y Adaptación a la Normativa Europea,
ha añadido al inicio de la tabla VI, tres
reglas de carácter general, las secuelas temporales,
es decir aquellas que están llamadas ha curarse
a corto o medio plazo, no tienen la consideración
de permanentes, pero se han de valorar de
acuerdo con las reglas del apartado a) de la tabla
V, computando, en su caso, si es impeditivo o no
y en base en el cálculo razonable de su duración,
después de haberse alcanzado la estabilidad lesiona!.
A este respecto, la Audiencia Provincial de Almería,
Sección 3ª, en Sentencia dictada en Rollo
de Apelación del Juicio de Faltas nº 35/02 de fecha
27 de Junio de 2002, declara:
"Ha de darse la razón en este punto a la parte
recurrente, puesto que, si bien es cierto que el
lesionado estuvo de baja laboral, de acuerdo a /os
partes emitidos por la Seguridad y aportados a /as
actuaciones, los días señalados en la resolución
recurrida, es claro y contundente al respecto el
dictamen forense obrante al folio 75 de dichas
actuaciones, dictamen en que se establece que
el lesionado tardó en curar 135 días, y ha de tenerse
en cuenta que el citado dictamen fue emitido
el día 26 de noviembre de 2001, esto es, dos
años después de ocurrido el accidente, el 22 de
octubre de 1999- y casi un año después del alta
laboral, por lo que toda la documentación existente
al respeto fue puesta a disposición o, al menos,
pudo serlo, del médico forense. , quien, a mayor
abundamiento, ratificó íntegramente su informe.
En definitiva, no hay motivo alguno para contradecir
lo expuesto en el repetido dictamen mé-
dico forense, teniendo en cuenta que, aunque
sería deseable, no siempre es coincidente la baja
estrictamente emitida en el ámbito laboral por la
Seguridad Social, de carácter laboral, con el tiempo
real de curación de /as lesiones derivadas del
accidente que se enjuicie, y del que, evidentemente,
si ha de responder, como responsable del
mismo, quien así haya sido judicialmente declarado,
responsabilidad que ha de extenderse, en su
caso, a la correspondiente compañía
aseguradora".
Asimismo, los médicos forenses en relación a
los conceptos de curación de las lesiones desde
el punto de vista médico legal, entienden por curación
de una lesión "at integrum" (sin secuela)
cuando aplicadas las medidas terapéuticas adecuadas
y transcurrido un tiempo de curación medio
intrínseco de cada lesión, dicha lesión se recupera
de forma total sin resultar daño permanente alguno.
Por el contrario, se considera curación de una
lesión con secuelas o estabilización de una lesión,
cuando transcurrido un tiempo medio de curación
y habiéndose aplicado las medidas terapéuticas
adecuadas, aún existe daño residual que no progresa
con alargamiento del tratamiento, dicho
estado residual puede a su vez ser incapacitante
o no incapacitante para sus ocupaciones habituales
(que no debe confundirse con la incapacidad
laboral), dependiendo de la actividad del sujeto y
la limitación que dicha lesión permanente le produce,
y puede no requerir tratamiento médico
alguno o por el contrario requerir tratamiento.
Se entiende por "tiempo medio de curación de
una lesión", lo que sirve de índice pronóstico en
muchas ocasiones para considerar si la lesión se
considera curada (estabilizada) o no. Cada lesión
tiene un tiempo de curación que va en función de
la propia naturaleza de la lesión, los recursos
biológicos del sujeto para intentar la reparación y
la actuación médica, traspasado el cual, y agotadas
o no siendo efectivas las posibilidades terapéuticas
ordinarias, se pronostica la lesión como
permanente. Este índice es de suma importancia
para establecer pronósticos, terminación de tratamientos,
valoración de las lesiones, días de curación,
días de incapacidad para ocupaciones habituales,
etc.
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