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Con vocación de tertulia
SALA de TOGAS
también del derecho al trabajo entre otros. Por
eso el tratamiento del paro o de la mejora de
empleo, de modo muy especial en el caso de
los graduados universitarios, nos parece, insisto,
en mi opinión, una cuestión de tanta transcendencia
constitucional, y vital, como puede ser la
de la vivienda, a que se refiere la Revista Abogacía
española.
Basta oír a los especialistas en el tema, o
acudir a índices estadísticos, para comprobar
los subempleos, y los puestos de trabajo, que
muchos graduados universitarios se ven obligados
a desempeñar para poder sobrevivir. Y ello
tras superar entrevistas y pruebas, en algún
caso reñidas oposiciones, por el elevado número
de participantes, entre ellos universitarios, que
se presentan a plazas que solo demandan la
titulación de Graduado Escolar, por referise las
posibles contrataciones, a servicios mecánicos
o de índole parecida.
Absolutamente triste y decepcionante, pero
es así de cruda, la realidad vivida por muchos
universitarios, que trabajan en lo que pueden,
por aquello de primero vivir y luego filosofar.
La Revista Sala de Togas llega a su número
cincuenta a final de verano.
No es cuestión de destapar inciensos para
gloria de los que tuvieron la feliz idea de crearla,
pero si de reconocimiento al Colegio, por su
perseverancia y labor en tener para su archivo
e historia, una recopilación de datos, fechas,
acontecimientos, presencia de ilustres juristas,
y de todo cuanto condensa su vida colegial
desde el año 1.988 que permiten conocer las
actividades del Colegio, y su evolución hasta
nuestros días.
Llevados de la mano de ella, podemos repasar
cien vidas distintas, de Decanos y Colegiados
y otros juristas ilustres, de los que pudimos
aprender modos y ejemplos de vida profesional,
la belleza o la acertada expresión en la respuesta
o la opinión, la abnegación en el ejercicio
como Abogados, así como el emotivo placer que
puede extraerse de la contemplación de fotografías
amarillas, amigas en el tiempo y nítidas y
puras en el corazón lleno de recuerdos, con
evocaciones de actos y de fiestas colegiales,
recogidas en una hemeroteca del sentimiento,
y en la translúcida textura de unas páginas que
nos situan entre amigos y anécdotas que se
recuerdan con el paso de los años.
Gracias al esfuerzo y a las horas dedicadas
por nuestros predecesores en la tarea de confeccionar
la Revista, que ha ido saliendo contra
viento y marea.
Son muchas las que nacen y se quedan en
el camino, o no cumplen , su calendario justo de
publicación, apareciendo y desapareciendo, cono
Guadianas de papel, por las dificultades que
a veces surgen, sobre todo en nuestros días,
en que todo se mide en función del tiempo que
nos ocupan, o nos restan, en tanta prisa como
tenemos, por llegar a veces a ninguna parte.
Hay muchas noticias y acontecimientos que
recordar a través de sus páginas. El día que
sosegadamente queramos echar un vistazo al
pasado colegial, sin necesidad de consultar hemerotecas,
buscando lo sencillo, lo que ocurrió
en un presente cualquiera de un año cualquiera,
lo tendremos con la cara amable de la descrip-
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