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POLÍTICA
Germán Canseco
“Aquí en el Senado, donde se querían generar
ciertos cambios al dictamen de ingresos,
terminó sustituyendo con una llamada
telefónica a los legisladores dictaminadores
de la Comisión de Hacienda. ¡Los borró!”
–¿Cómo ocurrió eso?
–Anaya habló directamente con el coordinador,
Fernando Herrera, y le dijo: “Vamos
a aprobarla en sus términos”. Él asumió el
control de la negociación tanto del presupuesto
como de la Ley de Ingresos.
“Fueron sustituidos 24 horas antes de
que se aprobara el dictamen de la Ley de
Ingresos frente a la que el PAN no respingó
en forma alguna, después del ofrecimiento
de que íbamos a pujar por el tema de la
gasolina, que Anaya usó como una bandera
de campaña, y del tema del IVA. Todo
eso se le olvidó.”
Además, añade, Anaya llamó a los senadores
para que votaran por la Ley de Ingresos
y sólo nueve lo desobedecieron: “El
partido le está aprobando al gobierno lo
que quiere”.
Revela que el presidente panista fue el
promotor en la Cámara de Diputados de
bajar 50% el impuesto a los refrescos, que
en el Senado se revirtió. “El que negoció
y está negociando todo, central y directamente,
es él”.
Este oficialismo no es nuevo: Anaya
ni siquiera evoca los escándalos de corrupción
del gobierno de Peña, pese a que
antes, durante y después de su toma de
posesión prometió que el PAN sería una
“oposición crítica”.
“Abandonó incluso la exigencia de renuncia
del secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, que Madero y el
CEN formularon tras la fuga de Joaquín El
Chapo Guzmán, y volvió a darle el aval del
partido en términos de la interlocución”.
También desconoció su ofrecimiento
de transparentar las finanzas de los
partidos, porque la Ley Federal de Transparencia
y Acceso a la Información Pública,
aprobada el jueves 19, exceptúa a
los grupos parlamentarios en las cámaras
y a los partidos políticos. “Hay un gran
acuerdo entre los jefes de los partidos
2038 / 22 DE NOVIEMBRE DE 2015 33