Índice
Proceso-2038
Proceso-2038
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
INTERNACIONAL /TERRORISMO<br />
El texto asevera que los “verdaderos<br />
musulmanes” siempre serán “extraños”<br />
en el mundo de los “cruzados cristianos<br />
y liberales” de Occidente, a los que califica<br />
como “fornicadores y sodomitas”,<br />
“borrachos y drogadictos” u obsesionados<br />
por el mundo material.<br />
Otro artículo señala que el sistema<br />
escolar occidental es responsable de<br />
que los padres musulmanes “pierdan a<br />
sus hijos”, pues les enseña conceptos<br />
como el nacionalismo o la bandera en<br />
lugar de amar a Alá, pero también porque<br />
los alienta a “tolerar y respetar otras<br />
religiones” o “tolerar sodomitas” y todas<br />
“las perversiones sociales”.<br />
Según Dabiq la “metodología<br />
científica” que se enseña en Occidente<br />
es en realidad un “patio trasero para<br />
cuestionar la existencia de Alá”, y pregunta<br />
finalmente: “¿Cómo unos padres<br />
pueden tirar a sus niños de manera<br />
voluntaria en el fuego de un sistema<br />
escolar infiel?”<br />
Asevera que, por el contrario, en el<br />
territorio controlado por el EI “uno puede<br />
educar a sus niños fuera del sistema<br />
escolar de los infieles sin miedo a que<br />
los servicios sociales los secuestren”.<br />
En una de las fotos que ilustra el<br />
artículo se ve a seis niños sentados en<br />
círculo, con “cuernos de chivo” en sus<br />
rodillas. Están vestidos con trajes de<br />
faena y traen gorros negros. Leen el<br />
Corán.<br />
Otros dos artículos hacen la apología<br />
de dos combatientes extranjeros –un<br />
alemán y un esrilanqués– que abandonaron<br />
sus vidas anteriores, participaron<br />
en la guerra civil de Siria y fallecieron<br />
durante bombardeos.<br />
En el último número de Dabiq, un<br />
artículo trata de demostrar, con base en<br />
extractos de la prensa occidental, que el<br />
EI es “un país que está aquí para permanecer”<br />
y al que los gobiernos occidentales<br />
no podrán derrotar.<br />
Su autor es John Cantlie, el fotorreportero<br />
y corresponsal de guerra<br />
británico al que combatientes del EI<br />
capturaron en noviembre de 2012 junto<br />
con el periodista estadunidense James<br />
Foley, quien murió degollado en agosto<br />
pasado.<br />
Sin embargo, el EI no reservó el<br />
mismo destino para Cantlie: lo “emplea”<br />
ahora como periodista. Así, además de<br />
sus textos en Dabiq, Cantlie apareció en<br />
varios “reportajes” –obviamente realizados<br />
a pedido de sus secuestradores– en<br />
los que enseña las excelentes condiciones<br />
de vida en las ciudades ocupadas<br />
por el grupo yihadista.<br />
En la última página del número 12<br />
de Dabiq, el EI exhibe fotografías de dos<br />
rehenes –un consultor chino y un universitario<br />
noruego– a quienes asesinó. <br />
AP photo / Peter Dejong<br />
pedirse tenía los ojos rojos. Me abrazó. Sabía<br />
que nunca iba a regresar”.<br />
Según confían su madre y sus amigos<br />
cercanos, Bilal se radicalizó en la primavera<br />
de 2014. Bruscamente dejó de fumar tabaco<br />
y mariguana, de escuchar el rap que<br />
antes le fascinaba, de emborracharse. Empezó<br />
a rezar cinco veces al día y se hundió<br />
en la religión.<br />
Una vez en Siria abrió una página en Facebook<br />
en la que aparecen numerosas fotos<br />
suyas. Una lo muestra posando con un fusil<br />
Kalashnikov en las manos. En julio lanzó<br />
en esa misma página un virulento llamado<br />
a “realizar ataques contra Occidente”.<br />
Hasta ahora no se sabe absolutamente<br />
nada sobre el tercer yihadista que se inmoló<br />
en Saint Denis.<br />
Recorrido criminal<br />
Cinco minutos después de la muerte del<br />
primer kamikaze en el estadio, un segundo<br />
comando de tres terroristas empezó su<br />
recorrido criminal por las calles de los distritos<br />
10 y 11 de París a bordo de un Seat<br />
León. A las 21:25 horas el vehículo redujo<br />
la velocidad en la esquina de las calles<br />
d’Alibert y Bichat. Bajaron de él dos terroristas<br />
armados con Kalashnikovs y dispararon<br />
contra los clientes que estaban en<br />
las terrazas del bar Le Carillon y del restaurante<br />
Le Petit Cambodge; mataron a<br />
15 personas e hirieron de gravedad a diez<br />
más.<br />
Siete minutos más tarde, a las 21:32<br />
horas, repitieron su “hazaña” en la esquina<br />
de Fontaine-au-Roi y Faubourg Saint<br />
Antoine, matando a cinco clientes del bar<br />
A la Bonne Bière e hiriendo a cinco más.<br />
Cuatro minutos después, a las 21:32, el<br />
Seat León se detuvo frente al restaurante<br />
La Belle Equipe.<br />
Según Jenny, una joven vecina del establecimiento<br />
entrevistada por la reportera,<br />
dos hombres salieron del auto y ametrallaron<br />
a las personas que cenaban en la<br />
terraza del restaurante.<br />
“Estaban muy seguros de sí mismos –<br />
cuenta Jenny–. Se veían como guerreros.<br />
Todo fue rápido. Se oían los disparos en<br />
medio de un silencio terrible. Luego se subieron<br />
al auto y se fueron a toda velocidad.<br />
Sólo después se oyeron gritos, alaridos<br />
de dolor y pánico. Había gente tendida<br />
en el andén y sangre, mucha sangre.”<br />
Ese ataque cobró la vida de 19 personas<br />
y lesionó a otras nueve.<br />
El auto se dirigió hacia la Plaza de la<br />
Nación. Se detuvo ante el café Le Comptoir<br />
Voltaire, en el boulevard del mismo<br />
nombre. Un yihadista bajó del vehículo<br />
a las 21:40 horas y activó de inmediato<br />
los explosivos de su chaleco en la puerta<br />
del café. Murió en el instante e hirió a<br />
una mesera.<br />
Por la mañana del domingo 15 la policía<br />
encontró el Seat León estacionado en<br />
Montreuil, un barrio a orillas de la Plaza<br />
de la Nación. Ahí halló tres fusiles Kalashnikov<br />
y un GPS. El auto tenía placas de Bélgica<br />
y fue rentado a nombre de Brahim Abdeslam,<br />
quien –se comprobó rápidamente–<br />
era el kamikaze de Le Comptoir Voltaire<br />
y pertenecía al segundo grupo terrorista<br />
junto con su hermano menor Salah Abdeslam,<br />
de 26 años, y otro yihadista aún no<br />
identificado.<br />
Brahim Abdeslam, de 31 años, nació<br />
en Francia en una familia de Marruecos<br />
que se mudó a Bélgica y se instaló en Molenbeek-Saint<br />
Jean. Cuando era adolescen-<br />
Saint Denis. Operativo<br />
54 2038 / 22 DE NOVIEMBRE DE 2015