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Proceso-2038
Proceso-2038
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LIBROS<br />
con rapidez. Desde “el episodio”, don Fernando ya no era el mismo,<br />
se decían. No sonreía. Era más esquivo que de costumbre. Dudaba en<br />
todo momento. Un hombre que jamás había faltado a la cordialidad<br />
de la mano calma y firme. Un hombre de confianza, ahora titubeaba<br />
durante una simple comida, en su propio cumpleaños. Acaso ya<br />
sentía la cercanía del mal del corazón por el que lo operaron el lunes<br />
siguiente.<br />
Tendemos a pensar que la gente de poder se arrepiente de sus<br />
culpas al final. Que hay un momento en que se lleva las manos a los<br />
ojos y dice algo parecido a lo que don Fernando quiso que sus convidados<br />
escucharan. Pudo haberse referido a tantas cosas. Yo creo<br />
que fue a la guerra sucia que él y sus colaboradores ayudaron a instaurar,<br />
estructurar y prolongar, ya por otros medios, ya sin recurrir<br />
a la mínima justificación, durante más de una década. Aunque –la<br />
verdad– pudo haber sido hasta por la pasada elección interna fallida<br />
del partido, por un episodio del Colegio Militar, por la visita de John F.<br />
Kennedy a México. Había tanto que lamentar en esa expresión, de la<br />
cual prefiero tomar la parte que me hace falta: el terror de la guerra<br />
sucia, una época nebulosa durante la que asesinar no era cometer<br />
un homicidio.<br />
Tras la intervención quirúrgica en el corazón, el lunes 30, fue declarado<br />
muerto a las 9:40, hora en que, según los diarios, 12 médicos<br />
trabajaron para limpiarle las arterias y las coronarias obstruidas.<br />
Su cardiólogo en Médica Sur, Jaime Arriaga García, dio la noticia con<br />
pesar:<br />
–Ha muerto don Fernando. Que cada quien añada su adjetivo.<br />
También los diarios especularon sobre la salud y la fortaleza de<br />
ese hombre de 73 años: “homicidio inducido”, insinuaron. Imaginaban<br />
a hombres que, en su lecho de convalecencia, lo habrían inyectado<br />
con un líquido letal. Hasta el hospital llegaron sus tres leales:<br />
Manlio Fabio Beltrones, Joel Ayala y Emilio Gamboa. El líder de la oposición<br />
triunfante, Acción Nacional, Felipe Calderón, declaró ante una<br />
nube de reporteros:<br />
–Más allá del juicio que se tenga sobre don Fernando, el PAN<br />
siempre fue tratado por él con seriedad.<br />
Ya en la funeraria, el propio Ernesto Zedillo presidió la primera<br />
guardia, al lado del secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, y el<br />
titular de la Defensa, Enrique Cervantes. Por alguna razón el senador<br />
Emilio Gamboa sintió la necesidad de decir:<br />
–Se lleva secretos que requieren que se entierren para siempre.<br />
En octubre de 2006, en el boulevard del Mar, una de las calles<br />
principales de Boca del Río, Veracruz, se inauguró un busto de Fernando<br />
Gutiérrez Barrios. Dos meses después, el 29 de enero de 2007,<br />
el alcalde de Acción Nacional, Francisco Gutiérrez, plantea una iniciativa:<br />
sustituir el busto por una estatua del expresidente Vicente<br />
Fox. Los contingentes de priistas y panistas se enfrentaron en la costera:<br />
unos trataban de despojar a los empleados municipales de los<br />
picos y las motosierras que sacarían a don Fernando del concreto.<br />
Los otros les aventaban piedras desde el camellón. Los panistas le<br />
gritaban “¡asesino!” a la escultura en bronce. Los priistas se referían<br />
a Vicente Fox como “un imbécil”, “un pobre pendejo”, “el peor presidente<br />
de México”. Las dos posibilidades de presidentes en México:<br />
asesinos o frívolos. A veces la violencia también es fútil.<br />
El alcalde de Boca del Río mandó a unos policías para que hicieran<br />
una valla entre ambos grupos, pero una señora, Ernestina Ochoa,<br />
del PAN, alcanzó a rociar pintura roja sobre el busto del exgobernador<br />
de Veracruz. La imagen quedó en la mente de los pobladores como<br />
una especie de compensación. El busto sigue ahí, en el boulevard,<br />
pero manchado con sangre.<br />
Un amigo y correligionario priista escribió en una revista de<br />
Xalapa:<br />
–Don Fernando murió justo a tiempo. <br />
2038 / 22 DE NOVIEMBRE DE 2015 67