14.01.2016 Views

Índice

Proceso-2038

Proceso-2038

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

INTERNACIONAL /TERRORISMO<br />

de haber actuado con negligencia frente al<br />

extremismo islámico que crecía en la comuna.<br />

Pero él lo niega y culpa a los servicios<br />

de inteligencia franceses y belgas<br />

de no haber evitado los ataques terroristas<br />

de París.<br />

El llamado Comité R, instancia que<br />

controla la correcta actividad de las agencias<br />

de seguridad belgas a nombre del Parlamento<br />

y el gobierno, investiga si la inteligencia<br />

militar –el Servicio General de la<br />

Información y la Seguridad, encargado de<br />

la inteligencia exterior– informó debidamente<br />

a sus pares franceses de los atentados<br />

que se tramaban en Bélgica.<br />

El general Eddy Testelmans dirige esa<br />

unidad desde 2012, y en la prensa local ya<br />

corren rumores acerca de su eventual su<br />

destitución.<br />

En mayo pasado, el diario De Tijd reveló<br />

que un reporte del citado Comité R había<br />

concluido que el alto militar mintió en<br />

una entrevista concedida a la revista Mo<br />

en 2013, en la que presumió que el organismo<br />

bajo su mando había impedido tres<br />

atentados terroristas en suelo belga gracias<br />

a informes compartidos por la Agencia<br />

de Seguridad Nacional estadunidense.<br />

Otro aspecto inquietante es la grave carencia<br />

de recursos humanos y materiales<br />

con los que trabaja la inteligencia militar<br />

belga, por lo que su personal se encuentra<br />

“al límite de sus fuerzas”, reconoció el<br />

miércoles 18 Patrick Descy, secretario permanente<br />

del Sindicato del Ejército (CGSP-<br />

Defensa, por sus siglas en francés), ligado<br />

a los socialistas.<br />

En una entrevista con el periódico La<br />

Capital, Descy expuso que recientemente<br />

una parte del presupuesto de los servicios<br />

de inteligencia del país se desvió en beneficio<br />

del Batallón Istar (acrónimo en francés<br />

de Información, Observación, Definición<br />

de Objetivo y Reconocimiento), un<br />

equipo de 675 espías que apoyan a los soldados<br />

belgas en operaciones de intervención<br />

en el extranjero.<br />

Adoctrinamiento<br />

La periodista belga Marie-Cecile Royen,<br />

que ha investigado las redes del extremismo<br />

islámico de su país, explica que Arabia<br />

Saudita “impuso” en Bélgica su interpretación<br />

del Islam: el wahabismo o salafismo<br />

saudita. Esa corriente pugna por el regreso<br />

a los principios más ortodoxos del islamismo,<br />

incluyendo la Sharia o ley islámica.<br />

En un reportaje publicado en diciembre<br />

de 2013 en la revista Le Vif-L’Express, Royen<br />

refiere que el rey Balduino de Bélgica dejó<br />

a los sauditas implantar su radicalismo a<br />

cambio de la obtención de contratos petroleros<br />

ventajosos con ese sultanato.<br />

En 1969, el rey belga autorizó la instalación<br />

de la mezquita y el Centro Islámico<br />

y Cultural de Bélgica en el pabellón oeste<br />

del Parque Cincuentenario de Bruselas.<br />

El lugar fue cedido por 99 años y ahí también<br />

se alojó la oficina europea de la Liga<br />

Mundial Islámica, organización no gubernamental<br />

controlada igualmente por los<br />

sauditas, asegura Royen.<br />

El sitio se encuentra a pocos metros de<br />

la simbólica glorieta Schuman, alrededor<br />

de la cual se ubican las instituciones de la<br />

UE donde regularmente se reúnen los jefes<br />

de Estado y de gobierno europeos.<br />

El gobierno belga retiró en 1990 el permiso<br />

para que los profesores sauditas enseñaran<br />

la religión islámica, pues tal educación<br />

fue juzgada “contraproductiva” para la<br />

integración de los musulmanes locales.<br />

Esa decisión no impidió al régimen<br />

saudita fundar nuevas organizaciones culturales<br />

en Bélgica para continuar con su<br />

adoctrinamiento. Royen pone como ejemplo<br />

la creación en 1993 del Jardín de los Jóvenes,<br />

un centro cultural que imparte cursos<br />

de Islam y de lengua árabe y se asienta<br />

en la comuna de Anderlecht. Actualmente,<br />

el centro anuncia en su página de Internet<br />

la próxima apertura de cursos religiosos.<br />

Otro caso es el del Centro Educativo y<br />

Cultural de la Juventud, que dirigen wahabistas<br />

turcos desde 1998 y se localiza en<br />

la comuna de Saint-Josse-ten-Noode. Esta<br />

organización además posee una editorial,<br />

Dar el Hadith, que comparte sede con la<br />

Facultad de Ciencias Islámicas de Bruselas,<br />

donde se ofrece un curso teológico de<br />

cinco años sin reconocimiento de las autoridades<br />

belgas.<br />

Apenas en junio último, durante una<br />

conferencia en el Instituto Europeo sobre<br />

Cooperación Mediterránea y Euro-Árabe en<br />

Bruselas, Royen reiteró “el papel excepcional”<br />

que aún ejerce el Islam “ultraortodoxo”<br />

de los sauditas en Bélgica, así como de los<br />

abultados recursos que dispone para ello.<br />

De acuerdo con el historiador británico<br />

Charles Allen –a quien cita la periodista<br />

en el mencionado reportaje–, Arabia<br />

Saudita ha consagrado desde 1979 más de<br />

70 mil millones de dólares a difundir su<br />

Islam radical. Bélgica ha sido uno de los<br />

principales receptores.<br />

AP photo / Virginia Mayo<br />

Comuna de Molenbeek. Como un barrio cualquiera<br />

60 2038 / 22 DE NOVIEMBRE DE 2015

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!