10.09.2020 Views

El Evangelismo - Elena G. de White

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

poner en orden su propio corazón. Algunos habían estado trayendo falsas

pruebas, y habían transformado sus propias ideas y nociones en criterio

único, magnificando asuntos de pequeña importancia hasta hacerlos pruebas

de discipulado cristiano, y colocando cargas pesadas sobre los demás. Así se

había infiltrado un espíritu de crítica, un espíritu que encuentra faltas, un

espíritu de disensión, que había sido un gran perjuicio para la iglesia. Y se

dio a los no creyentes la impresión de que los adventistas, observadores del

sábado, eran un conjunto de fanáticos y extremistas, y que su fe peculiar los

hacía hoscos, descorteses y de un carácter realmente anticristiano. Así la

conducta de unos pocos extremistas impidió que la influencia de la verdad

alcanzara a la gente.

Algunos estaban haciendo del asunto del vestido algo de primera

importancia, criticando prendas de vestir usadas por otros, y manifestándose

listos a condenar a cualquier persona que no adoptara exactamente sus ideas.

Unos pocos condenaban los cuadros, afirmando que son prohibidos por el

segundo mandamiento, y que todas las cosas de esta clase debían ser

destruidas.

Estos hombres de una sola idea no piensan en otra cosa sino en

imponer esa cosa única que se destaca en su mente. Hace años, tuvimos que

hacer frente a este mismo espíritu y a esta misma obra. Se levantaron

hombres que sostenían haber sido enviados con un mensaje de condenación

de los cuadros, exigiendo que toda semejanza de cualquier cosa fuera

destruida. Llegaron a tales extremos que condenaron los relojes que tenían

figuras, o "imágenes" sobre ellos...

Unas pocas personas de ----- fueron al extremo de quemar todos los

cuadros que tenían, destruyendo aun los retratos de sus amigos. Aun cuando

no teníamos simpatía con estos movimientos fanáticos, aconsejamos que

aquellos que habían quemado sus cuadros no incurrieran en el gasto de

reponerlos. Si hubieran obrado en forma concienzuda, habrían estado

205

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!