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El Evangelismo - Elena G. de White

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Una posesión superficial de santidad--Los que han de seguir a Cristo

deben estar arraigados en los principios de la verdad. Necesitan comprender

lo que la Biblia enseña concerniente a la fe y a la santificación mediante la

verdad. Deben estar de tal manera afirmados en su conocimiento que no

puedan ser inducidos a adoptar falsas posiciones en la doctrina de la

santidad, sino que sean capaces de ilustrar en sus vidas la acción práctica de

este principio dado por el cielo. El pueblo de Dios debe poder distinguir

entre lo genuino y lo falso.

Hay quienes profesan santidad, quienes declaran que son enteramente

del Señor, quienes pretenden tener derecho a las promesas de Dios, y todo

esto mientras no obedecen sus mandamientos...

Es cierto que hay quienes nunca han tenido la luz de la verdad de frente

y que mediante la gracia que Cristo les ha dado están guardando la ley hasta

donde la comprenden. Los que viven en esta forma de acuerdo con la mejor

luz que poseen, no se encuentran en la clase que el apóstol Juan condena. Sus

palabras se aplican a los que se jactan de creer en Jesús, a los que pretenden

poseer santidad, y al mismo tiempo tratan livianamente los requerimientos de

la ley de Dios. Mientras hablan del amor de Jesús, su amor no es

suficientemente profundo como para inducirlos a obedecer. Los frutos que

llevan muestran el carácter del árbol. Prueban que su fe no es genuina. Sin

embargo esta clase, aunque no tiene derecho a nada, aunque no tiene derecho

a las promesas de Dios, reclama todas sus bendiciones atrevidamente.

Mientras no dan nada lo reclaman todo para sí. Cierran sus oídos a la verdad,

rehúsan escuchar el claro "Así dice Jehová", pero al profesar poseer la

santidad engañan a muchos y descarrían las almas por medio de su fe

presuntuosa que no tiene fundamento.--Gospel Workers, 226, 227 (1892).

Otra doctrina falsa: no importa lo que uno cree--Hay muchos cuya

religión consiste en una mera teoría. Para ellos una emoción feliz es santidad.

Dicen: "Venid a Jesús y creed en él. No importa lo que creáis mientras seáis

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