10.09.2020 Views

El Evangelismo - Elena G. de White

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la rendición final de cuentas. Tendremos que enfrentarnos unos a otros en el

día del juicio y contemplar los registros de nuestros pensamientos, palabras y

acciones, no como los hemos visto hasta ahora, sino como son en realidad. El

Señor nos ha impuesto el deber de amarnos unos a otros así como Cristo nos

amó.--The Youth's Instructor, 9 de diciembre de 1897.

Sin sentimientos contra otros ni egoísmo--Los hombres deben obrar

de acuerdo con sus [de Dios] reglas y disposiciones si es que desean tener

éxito. Dios aceptará únicamente los esfuerzos que se hagan voluntariamente

y con corazones humildes, sin rasgos de sentimiento contra otras personas ni

de egoísmo.--Carta 66, 1887.

Calzados con los zapatos del Evangelio--Hermano mío, siento un

intenso deseo de que Ud. sea un hombre según el corazón de Dios. Ud. debe

realizar cambios en su vida. Tiene una verdad preciosísima que presentar,

pero debe calzarse con los zapatos del Evangelio: debe tener sus pies

calzados con "el apresto del Evangelio de la paz". Efesios 6:15. Su forma de

dirigirse a la gente no siempre agrada a Dios. Necesita sentir cada día su

poder convertidor sobre su alma. Ud. está lleno de fortaleza física y de

energía, y necesita mucha de la gracia de Cristo, para que se diga de Ud.

como se dijo de él: "Tu benignidad me ha engrandecido". 2 Samuel 22:36.

Cuando el Espíritu Santo se posesione de su mente y controle sus fuertes

sentimientos, entonces será Ud. más semejante a Cristo.--Carta 164, 1902.

La obra de Dios es sagrada--Manejar las cosas sagradas como lo

haríamos con las cosas comunes constituye una ofensa para Dios, porque lo

que Dios ha apartado para su servicio en la obra de dar luz a este mundo, es

santo. Los que tienen cualquier relación con la obra de Dios no deben andar

con la vanidad de su propia sabiduría, sino según la sabiduría de Dios,

porque en caso contrario correrán el peligro de colocar las cosas sagradas y

profanas en un mismo vaso, y en esa forma se separarán de Dios.--The

Review and Herald, 8 de septiembre de 1896.

624

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!