e - Fundació Uriach 1838

El médico ambicioso . cuento en tamaño de medi a
cuartilla, ofertado por Nestl é
el (lía . Ojalá fuese un hombr e
abrumado por sus quehaceres .
Ojalá tuviera que doparse par a
aguantar ese ritmo de vida .
Más tarde, aprendió que tampoc o
ésa era la solución . Las solucione s
de la vida no se encuentran en nin -
guna parte. ni en las consejas d e
los literatos, ni en los frascos de l a
botica . Las claves vitales debe bus -
carlas cada uno en su interior : no
hay camino . sólo estelas en la mar .
pero es muy agradable . muy divertido,
muy creativo el andar buscan -
do y buscándose .
Escritor decimunlínicu . que a uno le parec e
I lonorato de Ilalzac . empleado para anunciar las
sales naturales Mediana de lra,;ún . diuréticas .
laxantes \ depurali'a s
De esta sencilla manera, la boti -
ca se convirtió en una fuente d e
excelente literatura para los Corriente
Cualquiera .
No agradecieron menos el rega -
lo, patrocinado por las Píldoras
de la ida del 1)1'. Ross, (Iel País de
l,ilipul . también ilustrado y en u n
formato diminuto . Les pareció a
todos un excelente obsequio . muy
práctico. Las píldoras eran laxa -
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ovas . tina vez tomadas, convenía
esperar un cierto tiempo a qu e
hicieran efecto: es bien sabida l a
costumbre patria de leer mientras
se alivia uno. Algunos sólo
lo hacen en esa curiosa y habitual
circunstancia . con lo cual es
muy peligroso que entren en librerías
o bibliotecas . El tamaño .
la liviandad del tema invitaba a
recibir con alborozo el regalo .
Con los años . :Antoñita compren -
dió que ni el tema era liviano, n i
el autor un cuentista para niños .
ni la literatura de Swift de evasión
y entretenimiento .
- Si yo hubiese sabido antes tod o
esto . Si hubiese leído más . Si me
hubiese negado a casarme . Si
hubiese estudiado . . . -pensaba a
menudo doña Antoñita . aunqu e
sabía que ya . para ella . era irremediablemente
tarde y que acabaría
sus (lías en una casa calen -
tita tomando hierbas laxante s
Ramis, porque las píldoras del Dr .
Ross, pese a su amplia y literari a
propaganda, ya no se comerciali -
zaban .
En cualquier caso, en la botic a
se consiguió una culturita sobre
la base de la lectura de lo s
librillos que le regalaban par a
promocionar sus medicamentos
.