e - Fundació Uriach 1838

. . .conviene hacer algunas reflexiones
preliminares .
l,íl Filosofía y la literatura se realizan
a partir de meditacione s
sobre el ser humano y su entorno
natural .
Los filósofos presocráticos empezaron
a especular acerca de l a
naturaleza . Nos legaron escrita s
sus sucintas impresiones, suficientes
para dar inicio al pensa -
miento y a la ciencia occidental .
La literatura tiene unos orígenes
aún más remotos y fabulosos . Los
literatos, entre otras cosas, plasman
el asombro de los viviente s
ante la vida . por eso su alfaguara
es inacabable y su origen difíci l
de precisar, como lo es el del Arte .
Siempre han existido el asombro ,
la perplejidad y la esperanza .
Los primeros monos erectos cazadores
reproducían, en su s
habitáculos, la figura de los anima -
les que luego iban a atrapar, co n
fines no sabemos si religiosos, festivos
o mágicos, y se reflejaban a s í
mismos en el acto de fuerza, pode r
y supervivencia que suponía la caza .
Desde siempre, hasta ahora, Literatura
. Filosofía, Ciencia y Arte . en
sus inicios, parten de una mirad a
especial a la realidad circundante .
lana visión plasmada de intencio -
ANTN;S DEL CO IENZO . . .
nes mágicas, religiosas, descriptivas,
interpretadoras o con toda s
esas pretensiones a la vez, efectuada
con los ojos del cuerpo o co n
los del espírilu : realista o abstracta
.'Ibdas las actividades humanas .
sencillas o complejas, rutinarias o
excepcionales, ramplonas o sublimes,
parten de una peculiar manera
de observar la realidad circun -
dante, de contemplar la naturaleza .
El lector avisado puede efectuar
muchas objeciones a esta hipó -
tesis inicial .
- Algo de razón tienes, pero . . . ¿y
los filósofos modernos? ¿Dónde que -
dan Descartes y sus seguidores ?
- Descartes, a través de su duda
metódica, creó el racionalismo a
partir de su Discurso del método
(1637) . Si analizamos su obra, des -
pués de no aceptar nada más qu e
su propio pensamiento, levantó un
mundo muy similar al que le toc ó
vivir durante el siglo XVII . Ni siquie -
ra los utopistas, como Tomás Moro ,
se alejan demasiado de los mode -
los conocidos. Sí lo hicieron mucho
visionarios como Leonardo, o
Roger Bacon y, en el mundo contemporáneo,
lluxley, Orwell o, e n
cierta manera, Julio Verne. Las fan -
tasías de unosy otros han sido superadas
ampliamente por la realidad:
en unas ocasiones para bien,
9
en otras no tanto . La Literatura
siempre persigue a la naturaleza ,
constantemente la imita. Los escritores
no son sino una parte fulgurante
de ésta .
- Tu razonamiento está lleno d e
trampas .
- ¡Claro! No se trata de una respues -
ta dada desde la historiografía, n i
desde el desarrollo filosófico, sino
desde la Literatura . No se puede es -
cribir sin hacer trampas. La mentira,
la ficción, es la esencia misma
de lo literario. Ahora bien, se pue -
de redactar de acuerdo con las pau -
tas de la realidad histórica o desd e
la ignorancia de éstas y del 'lòdo .
Este libro, que ahora comienzo, n o
es el de un historiador, y mucho
menos el de un académico, pero va
a ser escrito por un historiador
académico. No pienso someterm e
a la tortura, para el escritor y e l
lector, del método. En otras palabras.
no esperen citas eruditas, n i
llamadas a pie de página . No busquen
tampoco una investigación
prolija en algún archivo remoto . M i
intención es narrar una serie de cir -
cunstancias relacionadas con e l
medicamento y su publicidad des -
de la triple condición de historiador,
escritor y coleccionista .
- ¿Coleccionista ?